los cuatro

LOS CUATRO ELEMENTOS
1
Control sobre el agua
Era una mañana fría y lluviosa en Utiel. Lucía, una chica de trece años pelo castaño largo y ojos azules, estaba ayudando a su familia a recoger la cosecha. No le gustaba recolectar las verduras y hortalizas que le alimentaban, pero sus padres necesitaban su ayuda y ella siempre estaba dispuesta a dársela. Estuvo toda la mañana en el campo, ya porla tarde, se fue al bosque, a la parte donde estaba el rio, para dar un paseo. Le relajaba andar por allí. Después a lo lejos vio a una niña, que era su vecina, hablando con un chico que no lograba reconocer y tendría su misma edad. Ella no se quiso acercar a ellos y se fue a casa. Cuando entró vio que su familia le estaba esperando para cenar.
-Ya está la cena cariño-dijo su madre amablemente.Ella se sentó y se puso a cenar con el resto de la familia. Durante la cena estuvieron conversando de lo que habían hecho después de recoger la cosecha. Sus hermanos pequeños dijeron que habían estado buscando bichos extraños y cuando encontraban a uno verdaderamente raro lo cogían y lo guardaban. El hermano y la hermana mayor de Lucía habían estado hablando con sus amigos, que eran sus vecinos.Ella también contó que se fue al bosque y que vio a su vecina y al chico que le acompañaba y les dijo también que se fue y no habló con ellos ya que no le caían bien.
-Pero, aunque no te cayeran bien, ¿por qué no hablas con ellos y intentas hacerte amiga suya?-dijo su padre preocupado, por qué sabía que no tenía ningún amigo.
-Papa, aunque hablara con ellos no les caería bien, no lo caigo bien anadie- dijo Lucía apenada.
-Pero, eres una gran persona y estoy seguro de que enseguida te arias amiga de ellos- insistió su padre.
-Bueno, mañana lo intentaré por ti- dijo levantándose para darle un beso a su padre.
-Ya verás me lo agradecerás- dijo convencido.
Lucía le sonrió y se fue a su habitación, estaba cansada de todo lo que había hecho hoy. Se tumbó en la cama y enseguida se durmiópensando en lo que les diría mañana a sus vecinas. A la mañana siguiente Lucía se levantó temprano, como de costumbre. Bajo las escaleras, que llevaban al comedor y vio allí a su padre.
-Ya estás preparada, para hablar con los vecinos- dijo su padre ilusionado.
-Sí claro.-contestó insegura y nerviosa.- ¿Dónde está mama?
-Aún no se ha levantado.
-Vale, yo me voy a buscar a las vecinas al bosque-dijo Lucía.
-Yo me voy al campo a trabajar, si quieres algo estaré allí.
Los dos salieron de la casa. Lucía se fue al bosque, normalmente sus vecinas se solían reunir ahí. Cuando llegó cerca del rio no les vio, siguió caminando y al final les encontró. Estaban dos de sus vecinas: Laura y Paula. Laura era una chica de su edad, bajita y un poco regordeta, también tenía los ojos verdes y el pelolargo rubio. Paula no era muy alta, pero media más que Laura y que Lucía, tenía el pelo moreno corto y normalmente lo llevaba recogido con una coleta y los ojos grandes de color verde. Se acercó a ellas y les dijo insegura.
-Hola.
Las dos se giraron, pero ninguna contestó. Luego, Lucía se acercó aun más a ellas y insistió.
-¿Qué hacéis?
-Cosas que a ti no te importan.-dijo Laura riéndose.Paula también se rio. Pero Lucía comprobó que no se rió con bastantes ganas, parecía más que se estuviera riendo forzado, para complacer a Laura.
-¿Puedo quedarme con vosotras?
-No-dijo Laura inmediatamente.
Lucía se arrepintió de haber venido, se sentía humillada y además no era la primera vez que Laura le humillaba. Lucía, había intentado hablar con ella, pero siempre le dejaba en evidencia, encambió, con Paula antes se llevaba bien pero Laura le dijo que no se acercara a mí y lo hizo como una tonta. Lucía pensaba que Laura era borde con ella por qué es muy celosa y no soporta que Paula estuviera antes con Lucía en vez de con ella. Lucía ya se iba a ir, pero Laura le dijo.
-Podrías comprarte un amigo-dijo con una sonrisa burlona- No, perdón que no tienes dinero.
Lo que dijo Laura...