LOS EFECTOS DEL DESARROLLO ECONÓMICO Y DE LA DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA SOBRE EL COMERCIO INTERNACIONAL



LOS EFECTOS DEL
DESARROLLO ECONÓMICO Y DE LA DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA SOBRE EL COMERCIO INTERNACIONAL

Carmen Fillat Castejón – José Mª Serrano Sanz
Universidad de Zaragoza




I. INTRODUCCIÓN

Los fundamentos teóricos del comercio internacional se han construido progresivamente a partir de relevantes y numerosas investigaciones que priman las características de oferta, como lasdotaciones de factores, la tecnología o la estructura de los mercados en lo que se refiere a las características de la producción. Los aspectos relacionados con la demanda, tal como los niveles de desarrollo, la existencia de preferencias no homotéticas o la distribución de la renta, no están plenamente integrados en la literatura teórica y se ignoran con frecuencia en las explicaciones empíricas.El objetivo de este trabajo es explicar la estructura geográfica del comercio tomando a partir de un modelo que reúna todas las características de demanda mencionadas, con especial énfasis en la distribución de la renta y en las preferencias no homotéticas, así como proceder a su contraste empírico.
La propuesta de incorporar las características de la demanda y del mercado interior a lasexplicaciones de los flujos comerciales se encuentra originalmente en el trabajo de Staffan Burenstam Linder (1961). Como han señalado Leamer y Levinsohn (1995:1383): “while Linder did not have a formal modelo, he had a compelling story”. Esto ha provocado que la teoría haya tenido cierto éxito y sea incluída entre las explicaciones del comercio, incluso en los manuales, pero también ha reducido el númerode contrastaciones y ha simplificado su planteamiento. 1 La opción más frecuente ha consistido en comprobar que mayores diferencias de renta entre los socios comerciales implican menores intercambios. En nuestra opinión, aunque esta relación capta un aspecto esencial de la propuesta, simplifica en exceso una argumentación compleja. Linder considera el comercio potencial explicado por lasdenominadas fuerzas creadoras de comercio, mientras ciertos frenos desviarían el comercio real del potencial. El efecto neto de tales fuerzas es un determinante fundamental del patrón de comercio y los socios de cada país y, por tanto, de la geografía del comercio internacional.
Recientemente se han realizado una serie de trabajos que tratan de dar un cuerpo formal a la Teoría de Linder con el propósitode derivar predicciones contrastables, abordando aspectos parciales y con un enfoque microeconómico, entre los que destacan Falvey y Kierzkowsky (1987), Francois y Kaplan (1996) o Ramezzana (1999). Y toda una línea de investigación ha retomado el estudio del “efecto mercado interno” y los linkages entre productores y consumidores locales. Tras una primera formalización en Krugman (1980),recientemente destacan las aportaciones de Fagerberg (1995, 1998); Davies (1998); Feenstra, Markusen y Rose (1998); Chow, Kellman y Shachmurove (1999) o Trionfetti (1999). El análisis del “efecto mercado interno” revela el poderoso estímulo de la demanda local sobre la competitividad internacional, y “ha jugado un papel significativo en los desarrollos recientes de la geografía económica” (Krugman 1995:1263).
El instrumento más ampliamente utilizado para contrastar las nuevas teorías de comercio, claramente enmarcado en la Nueva Geografía Económica, y que se considera adecuado tanto para el comercio inter como intraindustrial (Feenstra, Markusen y Rose, 1999), es la ecuación de gravedad. En este trabajo se formula un modelo de gravedad consistente con la teoría de Linder, en el que el tamaño delmercado interno y las preferencias no homotéticas determinan la estructura de la demanda interna, y la conjunción de ésta con la geografía perfilan los horizontes comerciales de los países. Asimismo se incorporan los demás determinantes apuntados por Linder, como la distribución internacional de la renta y la diferenciación del producto.
El modelo formulado se contrasta en un caso que...