los radicales del siglo XVI

CAPITULO 2
El marco histórico.
Hacia la constitución del Estado
Introducción
La Independencia en América Latina no constituye un comienzo ex nihilo
de la conformación de los Estados nacionales ni de las nacionalidades en el continente,
pero, sin duda, constituye un momento de ruptura a partir del cual se
inicia un proceso más o menos convergente entre un sistema de dominación y
un arcode solidaridades que, en la década del 80 del siglo XIX, comienza a materializarse
en los Estados modernos.
El acto de ruptura con el poder colonial no significó la automática suplantación
del Estado colonial por un Estado nacional; sino que los sistemas de dominación
del período colonial fueron lenta y dificultosamente reemplazados por
otros, atravesando un largo período de enfrentamientos ydesorganización interna.
La existencia del Estado nacional se fundaba, de hecho, en sólo uno de
sus atributos: el reconocimiento externo de su soberanía política (Oszlak, 1985).
Son múltiples los factores que influyen en esta dificultad inicial para institucionalizar
un nuevo orden. En casos como "los de Argentina o Colombia, la
precariedad de las economías regionales, la extensiónterritorial, las dificultades
de comunicación y transporte, el desmantelamiento del aparato burocrático
colonial y las prolongadas luchas civiles que reflejaban la falta de predominio
de una región o de un sector de la sociedad sobre los otros, demoraron por muchos
años el momento en que tal amalgama se produciría" (Oszlak, 1985; p. 25).
La multiplicidad de enfrentamientos armados que se expresaban enambos
países como levantamientos de caudillos locales amparados en la inexis-
Para referirse a este fenómeno, se acuñó tempranamente la expresión "gamonalismo"
en Colombia y "caudillismo" en Argentina.
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PRAGMATISMO Y VOLUNTAD
tencia de una tradición de centralización estatal (pues la centralización colonial
remitía a un poder muy lejano como para que estuviera demasiado presente),
elpoder de las unidades subnacionales -Estados o provincias- que
mantenían sus fuerzas regulares, su moneda, sus sistemas de administración de
justicia, aduana, entre otros, eran manifestaciones claras de las tendencias negativas
que debían enfrentar los nuevos proyectos estatales. Más aún cuando no se
trataba de reinstalar un orden, sino que éste aparecía como una drástica modificación
de larelaciones sociales, una nueva forma de convivencia que permitiera
a los países nacientes insertarse con alguna posibilidad de éxito en relaciones económicas
internacionales caracterizadas por la hegemonía de Inglaterra y los Estados
Unidos. Era el albor de la época imperialista, y la debilidad interna -como
tristemente lo constataron Colombia y Argentina- era una amenaza para la unidadterritorial.
Por eso, el período de organización nacional, tanto en Colombia como en
Argentina, se identificó con consignas que llamaban a respetar el nuevo pacto.
"Paz y administración", "orden y progreso" y "menos política y más administración"
fueron lemas de la época.
Para lograrlo, como había quedado demostrado tras años de guerras civiles,
se hacía necesaria una alianza política sólida que nose basara únicamente
en la coacción. Era necesario que el nuevo pacto de dominación se asentara
sobre consensos más o menos estables y amplios —eso sí, basados sobre una fuerza
militar unificada que garantizara el monopolio de la fuerza- que permitieran
el desarrollo de la infraestructura para la vinculación al mercado mundial,
requisitos necesarios para el crecimiento de la economía . Elperíodo de la organización
estatal coincide con la época de la "pasión" ferroviaria de los gobernantes.
Reyes en Colombia y Juárez Celman en Argentina, son los mayores
exponentes de este fenómeno.
Como ejemplo de la vigorosa vinculación que se da en este período, Oszlak (1985; p.
172) señala: "Entre 1862 y 1914 la Argentina quintuplicó el volumen de sus exportaciones y
multiplicó varias...