los relampagos de agosto

LOS RELAMPAGOS DE AGOSTO
Basta apuntar que a los treinta y ocho años, precisamente cuando se apago mi estrella, ostentado el grado de General Brigadier y el mando del 45° Regimiento de caballería,disfrutaba yo de las delicias de la paz hogareña, acompañado de mi señora esposa (Matilde) y del numerosa prole que entre los dos hemos procreado, cuando recibí una carta que guardo hasta la fecha yque decía así: (conviene advertir que todo esto sucedió en el año de 28 y en una ciudad que, llamare vieyra, capital del estado del mismo nombre, ) la carta decía así:
Como te abras enterado por losperiódicos, gane las elecciones por una mayoría aplastante. Creo que esto es uno de los grandes triunfos de la revolución. Como quien dice, estoy otra vez en el candelero. Vente a mexica lo más prontoque puedas para que platiquemos. Quiero que te encargues de mi secretaria particular.
Marcos González, general de div.
(Rubrica)
Como comprenderá me desprendí inmediatamente de los brazos de miseñora esposa, le dije adiós a la prole y me dirija al casino a festejar.
Por el motivo de mi alegría (aunque hay que admitir que de comandante del 45° Regimiento de Secretario de la Presidencia Hayun buen paso) pues siempre me eh distinguido por mi desinterés. En realidad, lo que mayor satisfacción me daba es que por fin mis meritos iban a ser reconocidos de una manera oficial. Le conteste aGonzález telegráficamente lo que siempre se dice en estos casos, “En este puesto podre colaborar de una manera más efectiva para alcanzar los fines que persigue esta revolución.”
Porque entre tantosgenerales que habíamos entonces en el ejercito nacional había que escomerme a mí para secretario particular? Muy sencillo, por mis meritos, como dije antes, y además porque me debía dos favores. elprimero era que cuando perdimos la batalla de santa FE, fue por culpa suya, que debió avanzar con la Brigada de caballería cuando yo hubiera despejado de tiradores cerro de Santiago, y no avanzo nunca,...