Los Riesgos De Humala

LOS RIESGOS DE HUMALA
Hace apenas un año, Ollanta Humala despertaba temores en el sector AB. Los más apocalípticos señalaban que se irían del país (y hoy la mayoría de ellos han usado el Jorge Chávez para cualquier viaje común y silvestre) porque se venía un Chávez que estatizaría todo y que conculcaría la democracia. El problema con este tipo de pensamiento es que no vio - mejor dicho, pocos lovieron - que Humala ya venía teniendo una moderación fuerte desde la primera vuelta electoral (algunos incluso vaticinamos que probablemente no le iba a alcanzar el tiempo con la moderación para pasar a segunda vuelta, nos equivocamos) Y que en realidad, más que el combo autoritario - estatizador, los riesgos de su elección eran otros. Precisamente, hace 12 meses, Juan Carlos Tafur escribía losiguiente:
Que se insista en la grita histérica que asocia a Ollanta Humala con modelos estatistas, chavistas, cuasi comunistas, es ya demostración de mala voluntad o de poca inteligencia. Más de lo que ha hecho el candidato de Gana Perú para demostrar que su propuesta final difiere radicalmente de su matriz original, no puede hacer. Eso no lo libra de riesgos, por cierto. Pero creemos que elprincipal temor que debería inspirar Humala no es que ejecute un gobierno así, tirando al tacho promesas y juramentos, sino que el suyo sea un mal gobierno. Gana Perú no tiene cuadros técnicos, le falta experiencia de gobierno y el norte trazado puede ser poco consensual en sus propias filas. Confiamos en que recorrerá la ruta de Lula más que la de Chávez, pero si su gestión es mala, así sus metas nosean de temer, puede terminar siendo un fiasco monumental que igualmente generaría un costo al país y lo podría conducir al desmadre social y político.
Es demasiado rápido para decir que el gobierno de Ollanta Humala es malo, pero creo que la estructura de poder que ha manejado en los últimos 9 meses lo ha encorsetado en un esquema que se asemeja mucho al desorden de los primeros años del gobiernode Alejandro Toledo y que, peor aún, no haya casi ninguna reforma seria en el ambiente. Y allí si se corre el riesgo de pasar a la historia como un gobierno más. Lamentablemente, la discusión sobre el rumbo del gobierno de Humala se ha centrado mucho en la permanencia, continuidad o vuelta de algunas figuras. Desde la derecha más ultra se pide que se saque a cualquier elemento de izquierda delgobierno, mientras que un sector de la izquierda sigue pensando (ilusamente) que la próxima salida de Óscar Valdés del gabinete será un regreso al “programa original”. El problema no está (solamente) en los ministros, sino en un gobierno que tiene claras algunas metas que quiere conseguir, pero no cómo hacerlo. Existen dos riesgos adicionales. El primero de ellos es la frivolización que tienta aquien ejerce el poder. Mal achacado (con justicia) a Toledo, pero del que tampoco estuvo exento Alan García. Como indica Carlos Meléndez:
La frivolidad es un mal que padece cierto tipo de poderosos. Delata la falta de estatura para responsabilidades políticas en las que el gesto del estadista es importante.
Desde los fines de semana de Punta Sal de Toledo pasando por el ego colosal de García, losinquilinos de Palacio de Gobierno parecen heredar los gestos impropios de gobernantes sin aprecio por los peruanos. La aprobación presidencial producto de una combinación entre “luna de miel” y respaldo a la lucha contra el terrorismo, no debe interpretarse como una carta blanca  para convertir Palacio en un hogar de vanidades.
El segundo riesgo es la otra cara de la moneda de la frivolización:el olvido de una agenda de reformas. Y ello implica tomar el toro por las astas frente a instituciones y sectores que requieren cambios a gritos.
Finalmente, otro aspecto negativo en mi opinión es que va quedando claro que no habrá reformas de fondo en diversos temas: administración pública, regulación o salud, por ejemplo. No se observa un Gobierno con un plan de reforma del Estado ambicioso y...