Los Signos

La historia del señor Sigma (o el mundo de los signos)
Umberto Eco

Los seres humanos vivimos en un mundo de signos. Desde un comienzo, el niño va aprendiendo a leerse e interpretarse a sí mismo y a leer a los demás y a lo demás. De hecho, nuestra capacidad de adaptación al mundo social que nos rodea, y nuestro propio equilibrio emocional, van a estar relacionados con la mayor capacidad quetengamos de obtener y generar información a través del manejo de signos.

Evidentemente, el lenguaje constituye el sistema de signos al cual recurrimos con mayor frecuencia y cotidianeidad. Y el lenguaje es un fenómeno esencialmente vocálico: su naturaleza primigenia es esencialmente oral. Aprendemos a hablar antes de aprender a escribir. Por eso, la lingüística centra como objeto de estudio a lalengua oral.

Pero los signos lingüísticos son solamente algunos de los signos a los que acudimos para obtener y generar información. La lengua oral es ciertamente esencial en nuestros procesos interactivos, y lo comprobamos a diario. Pero también comprobamos que hay una multiplicidad de signos a los que también recurrimos cotidianamente. Desde la interpretación de algún malestar corporal comosigno de alguna enfermedad, pasando por la lectura de fenómenos naturales, hasta la lengua escrita u otros signos, como las imágenes publicitarias, la pintura o la música, por ejemplo.

Vamos a pensar en la importancia que tienen los signos en nuestra vida. Imaginemos a un hombre cualquiera. Pongámosle de nombre señor Sigma. Este señor - que es cusqueño - ha viajado a Lima y está en la Plazade Armas tomando fotografías. De pronto, empieza a sentir molestias en el vientre. Las sensaciones que recibe de su propio organismo son confusas. Inicialmente sólo identifica malestar. A renglón seguido, tratará de especificar, leer mejor las sensaciones inicialmente confusas. ¿Dolor? ¿Ardor? ¿Espasmos? Aun cuando obviamente su organismo no tenga una voluntad de decirle algo, el señor Sigma -apartir de sus experiencias- estará en condiciones de ir descifrando su propio malestar. Al menos en una primera instancia.

El señor Sigma, al constatar malestar, intenta obtener la mayor cantidad de información de lo que le ocurre. Y para eso trata de precisar lo que le pasa. Al identificar e incluso dar nombres a unos estímulos inicialmente imprecisos, los culturaliza. Es decir, intenta dar auna experiencia personal propia -que está ocurriendo- el valor de experiencias anteriores.

El señor Sigma ha interpretado su organismo. Ha obtenido información. Ha convertido la sensación confusa del malestar en un signo de que algo no anda bien.

Por experiencias anteriores, nuestro personaje sabe que al sentir un malestar así es indispensable ir el médico. Dado que tendrá que comunicar aeste médico sus molestias, sabe que tendrá que descubrir una palabra que las sintetice. Esa palabra habrá de valer por las molestias que siente. De manera que hay que buscar la mejor palabra posible. Todo esto es importante porque el médico no siente lo que él siente. De repente no ha sentido lo mismo en su vida. Entonces la palabra, el signo lingüístico que está en vez de la molestia, servirá paraque médico y paciente establezcan una relación.

El señor Sigma tendrá que pedir una cita al médico. Consulta la guía telefónica de Lima y unos signos gráficos precisos le indican quiénes son médicos y a través de qué número comunicarse con ellos.

Como está en la calle, debe buscar un teléfono público. El descenso de la temperatura de su cuerpo le indica que es hora de ponerse la casaca quelleva. Ubica una bodega. Sabe que en las ciudades del Perú --ya sea en Lima, Cusco o Arequipa-- debe localizar una bodega porque allí suelen estar los teléfonos. Pero no en todas las bodegas hay teléfonos. El señor Sigma debe ubicar una bodega en cuya ventana se muestre el dibujo de un teléfono sobre un fondo verde. Ya el señor Sigma ha visto este dibujito antes, en otras bodegas, en Cusco....