Los títulos de crédito
Los títulos de crédito son un elemento imprescindible de casi cualquier obra audiovisual. Son el
reconocimiento a todos aquellos que la han hecho posible y una información para el aficionado o crítico.
En si mismos son información pura y dura, una lista de nombres unidos a la actividad que ejercen. Ni
más, ni menos. Pero en algunos casos, y sin olvidar esafunción, los títulos de crédito parecen alcanzar
otros objetivos muy diferentes.
A lo largo de este artículo, y reconozco que de forma un tanto arbitraria, hablaré indistintamente de los
títulos de crédito del cine o del resto de los medios audiovisuales, saltando de unos a otros según me
ha parecido conveniente. Por una parte el cine es el padre de todo lo audiovisual y el medio más
conocido yestudiado, todo el conocedor de estos temas tiene en mente a Saul Bass y, sin embargo,
difícilmente podemos mencionar el nombre de un autor incuestionable del diseño para la televisión o los
multimedia, pero, por otro lado, es ineludible tener en cuenta toda la inmensa producción y de gran
calidad que están dando los nuevos medios.
función de marco en muchas ocasiones. Bien
Los créditoscomo marco
sea frente al resto de la programación de la
Para empezar a comprender estas cualidades
suplementarias debemos partir de un hecho
televisión o bien en ese proceso lento y algo
independiente de su función inicial, la ubicación
apagando progresivamente las luces con la
en que los encontramos. Los títulos de crédito se
proyección de algunos anuncios hasta llegar a laencuentran al principio y al final de la obra,
aparición de los primeros fotogramas de la
enmarcándola, siendo lo primero que verá el
película y la desaparición de los últimos rumores
espectador y también lo último con lo que se le
de conversaciones. En ese descenso de la luz y
despedirá. Ortega y Gasset1
meditación sobre el marco: ”Cuando miro al
del ruido ambiental vamosalejándonos del
mundo real para, como dice Ortega, caer de la
cuadro ingreso en un recinto imaginario y adopto
v igilia al sueño. Y en ese umbral nos
una actitud de pura contemplación. Son, pues,
pared y cuadro dos mundos antagónicos y sin
encontramos con los títulos de crédito como telón
comunicación. De lo real a lo irreal, el espíritu da
Esa ubicación les da un interés ajeno asu mera
un brinco como de la vigilia al sueño [...] Hace
labor informativa. Sin embargo, si hacemos caso
falta que la pared real concluya de pronto,
a lo que nos dice Ortega ese límite debe ser
radicalmente, y que súbitamente, sin titubeo, nos
neutro, ni parte de un mundo ni del otro y dejarse
encontremos en el territorio irreal del cuadro.
ver tan solo como separaciónpero sin llamar la
Hace falta un aislador. Esto es el marco”.
Podríamos hacer la transposición de la pintura al
atención sobre si. Podemos considerar que el
cine clásico cumplía en general con esas
audiovisual y del espacio al tiempo y considerar
características pero desde el momento en que,
que los títulos de crédito pueden ejercer esa
por diversas razones, la industria del cinedecide
1
decía en su
ritual de las salas de cine, en el que se van
que se abre para dejarnos pasar al otro mundo.
ORTEGA Y GASSET J. (1969) El espectador. Madrid: Salvat.
FERNANDO LABAIG | ACERCA DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO
impulsar el diseño gráfico nos encontramos con
al que la emite, excepción hecha de los pocos
q ue los títulos de crédito adquieren una
trabajadoresmencionados en esos textos y
importancia y una autonomía verdaderamente
probablemente a sus amigos y familiares.
sorprendente. En cierto modo es como el salto
que existe entre el tipógrafo y el diseñador
gráfico actual, del anonimato al protagonismo, de
la supeditación funcional al narcisismo del
creador autónomo.
Aquí se hace necesaria una distinción entre los
títulos que se...
Regístrate para leer el documento completo.