los últimos 3 minutos
Paul Davies
LOS ÚLTIMOS TRES MINUTOS
Conjeturas acerca del destino final del Universo
Versión castellana de
FRANCISCO PÁEZ DE LA CADENA
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Primera edición: junio 2001
Título original: The Last Three Minutes
© Paul Davies, 1994
© De la traducción, Francisco Páez de la Cadena, 2001
© De la versión castellana, Editorial Debate, S. A., 2001
O'Donnell, 19, 28009 Madrid
I.S.B.N.: 84-8306-444-8
Depósitolegal: B. 21.348 - 2001
Compuesto en Lozano Paisano, S. L.
Impreso en A & M Gráfica, S. L.
Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona)
Impreso en España (Printed in Spain)
Versión Electrónica: U.L.D.
Y así, algún día
caerán las poderosas murallas del poderoso universo
rodeadas por completo por las fuerzas hostiles
y afrontarán la degeneración y se convertirán en ruinas.
lucrecio, De rerumnatura
INDICE
PREFACIO
En mi época de estudiante, a principios de la década de los 60, había mucho interés por el problema del origen del universo. La teoría del «gran pum» [big bang] 1 que databa de los años 20 y que sólo se había tenido en cuenta seriamente a partir de los años 50, era bien conocida pero estaba lejos de ser convincente. Su rival, la teoría del estado estacionario, quesuprimía por completo el origen cósmico, seguía siendo el panorama más de moda en determinados reductos. Entonces, en 1965, Robert Penzias y Arno Wilson descubrieron la radiación cósmica térmica de fondo y el asunto cambió. Esa radiación era, con seguridad, la prueba clara de un origen caliente, violento y brusco del universo.
Los cosmólogos ponderaron febrilmente las consecuencias deldescubrimiento. ¿Cómo era de caliente el universo un millón de años después del gran pum? ¿O al cabo de un año? ¿O de un segundo? ¿Qué tipo de procesos físicos se habrían producido en aquel infierno primordial? ¿Habrían retenido los residuos de ese alborear de la creación alguna huella de aquellas condiciones extremas que debieron haber imperado?
Recuerdo haber asistido en el año 1968 a una conferenciasobre cosmología. El profesor terminó haciendo un repaso de la teoría del gran pum a la luz del descubrimiento de la radiación de calor de fondo. «Algunos teóricos han proporcionado una buena idea de la composición química del universo basada en los procesos nucleares que se dieron en los tres primeros minutos posteriores al gran pum», comentó con una sonrisa. Todo el público prorrumpió en unasonora carcajada. Parecía absurdamente ambicioso intentar describir el estado del universo a los pocos momentos de haber empezado a existir. Ni siquiera el arzobispo del siglo XVII James Ussher, cuyo estudio de las minucias de la cronología bíblica le había llevado a afirmar que el mundo había sido creado el 23 de octubre del año 4004 a.C., había cometido la temeridad de catalogar la exactasecuencia de los acontecimientos ocurridos durante los tres primeros minutos.
El ritmo del progreso científico es tal que apenas una década después del descubrimiento de la radiación de calor de fondo cósmico, los primeros tres minutos se habían convertido ya en tema normal para los estudiantes. Ya se escribían libros sobre la materia. Fue entonces, en 1977, cuando el físico y cosmólogo norteamericanoSteven Weinberg publicó un número uno en ventas llamado muy apropiadamente Los tres primeros minutos del universo. Resultó ser un hito en las publicaciones de divulgación científica. Hete ahí a uno de los expertos mundiales proporcionando al público en general una descripción detallada y absolutamente convincente de los procesos que se dieron momentos después del gran pum.
Mientras el público...
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