Macondo

Imaginación y compromiso liberador en Cien años de soledad

Tarde o temprano la realidad
termina por darle la razón a
la imaginación. G. G. M.

Transmutación milagrosa, plateresco tropical, taumaturgia americana, estética circulatoria, realismo mágico, caja de Pandora, palimpsesto. Estos y muchos otros epítetos y conceptos se suman a la nómina inabarcable detentativas que se han formulado, en aras de atrapar el sortilegio perdurable que Cien años de soledad ha provocado en la crítica literaria, desde que se publicara en el año 1967. Estos términos son, por demás, el indicio de lo mucho que se ha reflexionado y publicado sobre esta novela y la obra de Gabriel García Márquez a lo largo de estos más de cuarenta años. Sin embargo, a pesar de la diversidad deenfoques, discrepancias y coincidencias surgidas en el seno de la crítica literaria, acaso el planteamiento que con mayor persistencia se ha mantenido vigente, es la idea de que Cien años de soledad representa simbólicamente los derroteros de América Latina.[1]
De entrada, esta premisa seductora podría enfrentar dos objeciones. La primera de ellas se deriva del hecho de que entre los países deAmérica Latina, a pesar de que comparten un devenir histórico común, o al menos parecido, también se advierten diferencias bastantes notables. La segunda objeción podría provenir del hecho de que, paralelamente a la referencia a la historia de Colombia, en Cien años de soledad se superponen diversos subtratos simbólicos que pudieran sugerir el predominio de otras intenciones estéticas de igual o mayormagnitud para el proyecto total de la novela. Si se toma en cuenta esta postura, de inmediato habría que señalar el carácter elusivo de nuestro objeto de estudio.
Este carácter elusivo no es otra cosa que el sentido mismo de la aportación que hizo García Márquez a la nueva novela. Cien años de soledad puede definirse como una obra abierta en el sentido en que lo planteó Eco, o bien, como unanovela total, según lo ha planteado Mario Vargas Llosa.[2] Los escritores que estuvieron dentro de ese vórtice mercadológico de repercusiones culturales, conocido como el boom, en el que participó García Márquez, se caracterizaron por una narrativa de sofisticadas innovaciones estéticas. Todos ellos tuvieron el objetivo de clausurar o al menos replantear sobre nuevas bases estéticas, tanto elrealismo criollista (de escenario rural o urbano) como la concepción misma que se tenía de las sociedades de referencia. Pero, a pesar de que encontramos en todos ellos un mismo horizonte estético de técnicas narrativas innovadoras como la corriente de conciencia, el onirismo y lo maravilloso que cultivaran los surrealistas, la extrañeza de lo absurdo y el trastocamiento de la organizaciónespacio-temporal de la historia, cuando no la técnica contrapuntística, lo que tal vez los une a todos de manera unánime es, resulta inevitable pensar en Borges, el manejo del experimentalismo entre realidad como imaginación y artificio y el lenguaje como testimonio y revelación.
En el presente ensayo, nos proponemos incursionar en el interior de ese carácter elusivo que encierran los artificios simbólicos deCien años de soledad. Un doble objetivo alienta esta investigación. En primer lugar, profundizar en la idea general que tantas veces se ha planteado sobre la relación de esta novela con América Latina y, en segundo lugar, analizar en qué medida el talento imaginativo de García Márquez, a través de todo un despliegue de innovaciones literarias, implica en esta novela tanto una reflexión crítica,como una intención liberadora para los países de América Latina y el mundo. Es precisamente el meollo de este asunto lo que explica la plena vigencia de este clásico de proyección universal.

1. La América Latina de Macondo
Lo distintivo de América Latina ha sido la pluralidad étnica, un mosaico colorido de pueblos agrupados en naciones arbitrariamente dispuestas y en lo sucesivo, divididas...