Magistral F.

URFAUST
GOETHE















Personajes


|FAUSTO |Erudito |
|MEFISTÓFELES |El Diablo |
|MARGARITA |Enamorada de Fausto |
|MARTA|Vecina de Margarita |
|WAGNER |Discípulo de Fausto |
|ESTUDIANTE |Colegial que dialoga con Mefistófeles |
|VALENTÍN |Soldado. Hermano de Margarita|
|FROSCH |Alegre compadre de la taberna |
|SIEBEL |Alegre compadre de la taberna |
|BRANDER |Alegre compadre de la taberna |
|ALTEN|Alegre compadre de la taberna |
|ESPÍRITU |De la Tierra |
|ESPÍRITU MALIGNO |De la conciencia de Margarita |
|ISABELITA |Compañera de Margarita |
NOCHE(Gabinete de Fausto. De noche. En una habitación gótica, estrecha y de altas bóvedas, Fausto, inquiero en su sillón, frente a su pupitre.)

FAUSTO He estudiado, ay, con arduo empeño, filosofía, medicina, jurisprudencia y, por desgracia, también teología. Y heme aquí, pobre loco, al cabo de los años, tan sabio como antes. Me llaman doctor, me llaman profesor y van a ser diez años que llevo a misalumnos de las narices, hacia aquí, hacia allá, hacia arriba y hacia abajo; y veo que no podemos saber nada. Esto me está desgarrando el corazón. Sin duda, soy algo más sabio que todos los asnos, escribas, doctores, curas y profesores; no me atormentan ni los escrúpulos ni las dudas, no temo ni al diablo ni al infierno. Pero a cambio de eso me veo despojado de toda alegría. No me hago ilusiones depoder saber algo; no imagino poder enseñar o mejorar o convertir a los hombres. Tampoco tengo bienes ni dinero ni honores ni grandezas mundanas. ¡Hasta un perro encontraría insoportable una vida como ésta! Por eso me he dedicado a la magia. Tal vez por la fuerza y la boca del espíritu, algún misterio me sea revelado y ya no tendré que sudar amargamente explicando lo que yo mismo ignoro. Acasollegue a descubrir qué mantiene en lo más hondo unido al universo; acaso pueda contemplar todas las fuerzas activas y los gérmenes. Y ya no tendré que traficar más con palabras.
Oh luna clara, si por vez postrera
tu rayo me alumbrara en ésta pena.
Aquí sobre estos libros desvelado
Cuántas noches me has visto, triste amiga.Ay si en tu dulce luz vagar pudiera
por las cumbres ariscas o en lo oscuro
de las grutas flotar con los espíritus;
o temblando en la hierba con tus nieblas,
libre del peso torturante de la ciencia,
bañarme sano al fin, en tu rocío.
¡Ay de mí! Todavía estoy metido enesta celda. ¡Malditos muros espesos, que sólo a través de pintados vidrios dejan pasar la dulce luz del cielo!
Estrechado en medio de estas pilas de libros roídos por los gusanos y cubiertos de polvo, de estos ahumados pergaminos que se acumulan hasta lo alto de la bóveda. Rodeado de redomas de cristal, abarrotado de instrumentos, atiborrado de antiguallas que pertenecieron a...