Magnetismo

Algunos podrían tener la razonable tentación de pensar que son las mismas tendencias de cambio de antes,
sólo que se aceleraron más de lo esperado. En el fondo,
la estructura del proceso seríaesencialmente la misma;
la única sorpresa posible sería ante el error en las proyecciones de la velocidad y magnitud de los cambios,
no ante su cualidad o dirección. Es una explicación semejante ala que suele usarse para mostrar la situación
del aeropuerto Arturo Merino Benítez, que se ha vuelto
una suerte de metáfora del modo en que el país piensa
sus cambios y sus sorpresas. En él, queparece quedar
estrecho aún antes de que se inauguren las sucesivas
ampliaciones, lo que habría cambiado es el número de
gente que viaja, no las maneras, las razones para viajar,
los destinos oel tipo de relaciones que se establecen
cuando se viaja. La conclusión, entonces, sería obvia:
basta con una nueva ampliación, no es necesario cambiar su diseño.
Sin embargo, y esta es lahipótesis central de estas
notas, lo que estamos viendo hoy no son los síntomas
del avance incremental de los cambios iniciados hace
una década, sólo que esta vez más acelerados. Esta vez
lo queestá cambiando son los contenidos y las formas
del cambio mismo. Hoy estamos frente a los síntomas
de algo cualitativamente nuevo. Presentaré, con las inevitables limitaciones de un espaciorestringido como el
de estas notas, algunas hipótesis sobre las características de este cambio cualitativo, algunas de sus causas,
consecuencias y posibles desafíos.
En primer lugar, lo que está cambiandoes la forma
en que se producen los cambios. Estos se han vuelto no
sólo más acelerados, sino que se han vuelto difíciles de
predecir, porque tienen agentes inesperados, surgen en
lugaresinesperados y apuntan a demandas que no son
fáciles de reconocer en el sistema institucional ¿quién
pudo prever el movimiento secundario y que su objetivo
apuntaría directo a la organización...