Mal de escuela
Mal de escuela
Valoracion 1 cogidas de interne
Hace un par de semanas terminé de leerMal de escuela, de Daniel Pennac. El libro me ha resultado interesante, máxime teniendo en cuenta que gira en torno a mi profesión, pero a decir verdad me esperaba un poco más de él. No obstante, he subrayado frases y degustado reflexiones sobre los problemaseducativos que Pennac destaca en su obra, los cuales coinciden en su esencia con los que padecemos los docentes españoles. Me ha gustado especialmente la visión optimista que Pennac tiene de los adolescentes, incluso de aquellos que -como él mismo- califica de auténticos "zoquetes" (palabra que utiliza de forma abundante en el libro). El mensaje que subyace a toda la novela es que no hay que darningún caso por perdido, aunque es imposible "salvar" a todos nuestros alumnos. No obstante el profesor no debe dejar de intentarlo, de involucrarse en la tarea que realiza. Tiene que vivir su profesión, pues sólo así tendrá posibilidades de atraerse al alumnado a su campo. La pasión docente es la mejor garantía de poder obtener buenos resultados. Y si no funciona, al menos lo habremosintentado."La presencia del profesor que habita plenamente su clase es perceptible de inmediato. Los alumnos la sienten desde el primer minuto del año, todos lo hemos experimentado: el profesor acaba de entrar, está absolutamente allí, se advierte por su modo de mirar, de saludar a sus alumnos, de sentarse, de tomar posesión de la mesa. No se ha dispersado por temor a sus reacciones, no se ha encogido sobresí mismo, no, él va a lo suyo, de buenas a primeras, está presente, distingue cada rostro, para él la clase existe de inmediato."Es una percepción que comparto al cien por cien. Por eso a veces nuestro trabajo resulta tan agotador. Porque no se trata de entrar en la clase, pasar lista, dar unas cuantas explicaciones, controlar el comportamiento de los alumnos (labor que en algunos grupos puedeabsorber prácticamente todas nuestras energías), y despedirse hasta el día siguiente. El docente tiene que llegar mucho más allá. Debe convencer a sus alumnos de que adora la materia que está impartiendo. Debe convencerles de que, durante el tiempo que dura la clase, no hay nada más relevante que aquello que se está explicando. Esa "pasión" puede resultar agotadora a veces, pero si conseguimos elefecto deseado, la clase se convierte en un lugar y un momento mágicos. Alumnos y profesor juntos de la mano, todos a una, compartiendo una experiencia histórica, literaria o matemática. No importa la asignatura, aunque en algunas es más fácil conseguir este efecto."Una sola certeza: la presencia de mis alumnos depende estrechamente de la mía: de mi presencia en la clase entera y en cada individuo enparticular, de mi presencia también en mi materia, de mi presencia física, intelectual y mental, durante los cincuenta y cinco minutos que durará mi clase."A lo largo de la novela, el autor va desgranando retazos de su propia vida, narrándonos su experiencia en las aulas primero como alumno y más tarde como profesor. Sus problemas para comprender la mayor parte de las materias, su falta de...
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