Malos tiempos para fantasmas

Malos tiempos para los fantasmas.
Me retire al rincón más apartado y obscuro, sin perder de todo la esperanza de que hubiera un buen follón.
Las oportunidades no eran malas: papá andaba en busca de la cabeza del abuelo. Claro que no la buscaba el mismo, sino que estaba allí sencillamente de pie ordenando a los demás que buscaran la cabeza de una vez. Pero como nadie le hacía caso. Papá yaestaba muy enfadado. Pronto estaría furioso. Mamá estaba sentada delante de un espejo depilándose las cejas. Después se pintaría minuciosamente y, aún más minuciosamente, se ocuparía de sus dientes y de su pelo. También por eso podía estallar la pelea si papá se burlaba de este “estúpido pintarrajeo” como él decía siempre.
La abuela pasaba la noche merodeando fuera, por alguna parte. Seguro, pensé,que no vendrá a tiempo y que no querrá cambiarse de ropa. Seguro que todo esto furiosa a mamá.
Por ultimo Lili estaba atareada con sus arañas venenosas. Y si yo quería armar un follón, Lili se lanzaría sobre mí chillando. Entonces mamá vendría en mi ayuda, pero papá se pondría de parte de Lili, y hasta ahora, así, nunca había dejado de armarse una buena gresca familiar. Pero de momento no hacíafalta que yo interviniese: el ambiente ya estaba muy caldeado.
-Ahora mismo me ayudarais a buscar la cabeza del abuelo- ordeno papá, por lo menos por vigésima vez-. La cabeza no puede haberse desaparecido así por las nubes.
-¡A mí que me importa eso!- murmuro mamá, rebuscando en un cajón-. ¡Lo que quiero saber es donde está mi lima de dientes!
-El abuelo no puede salir sin cabeza. ¿Qué vaaparecer así? –gruño papá tenazmente-. Si no encontrábamos la cabeza nos quedábamos todos en casa.
Esto era precisamente lo que más me apetecía a mí: quedarme en casa. Pero no lo conseguiría hasta que todos se pusieran a gritar al mismo tiempo, hasta que mamá empezare a llorar de ira y, echando un vistazo al espejo, comprobase que así era imposible salir de casa.
-mi lima de dientes! ¿Dónde está milima de dientes? En alguna parte tiene que estar- mascullo mamá mientras revolvía en su cajón. De repente empezó a gritar -: ¿Quién me ha vuelto a quitar la lima- más, claro –dijo Lili-. Lo he visto limándose las uñas.
Esto era cierto, pero salí de mi rincón y le di a Lili una patada en la espinilla, como atiné bien, también ella empezó a gritar inmediatamente.
Con eso yo esperaba enfadar unpoco más a mamá, pero solo se dio media vuelta, nos miró y sollozó:
-IMPOSIBLE! ¿Sois sencillamente ¡imposibles! ¡Siempre el mismo teatro!
Papá, que normalmente estaba muy orgulloso de lo estridentes que podían ser los chillidos de Lili, se tapó los oídos y grito lo más fuerte que pudo:
-ahora mismo me vais a ayudar a buscar la cabeza del abuelo, o……
-¡o qué? –Pregunto mamá-. El abuelo tiene edadsuficiente para mirar el mismo por su cabeza, por lo menos eso ya debía de haber aprendido a sus 800 años.
Hoy no parecía muy propensa a pelearse, y no le interesaba más que ponerse guapa. Se tiro del labio superior hacia arriba, se miró al espejo y se quejó: -¡IMPOOOOSIBLE! Con estos dientes tan romos no puedo dejarme ver por la gente. La tía liloffe ira diciendo por todas partes que tengo losdientes romos…
-y el tío dragul se enfermara de risa si el abuelo se presenta sin cabeza – replico papá.
-probablemente ha vuelto a olvidarla ayer en la taberna – supuso Lili y después nos mandó a todos a que le ayudáramos a cazar moscas-: necesito unas cuantas moscas más. Mis pobre arañas se morirán de hambre si falto toda la noche de casa.
-que se casen ellas sus moscas, ¡esos bichosgordinflones! –gruño papá. Esto era buena señal, porque si papá insultaba las arañas de Lili, tenía que estar muy, pero muy enfadado.
Espere el chillido de Lili pero no vino. Lili se quedó sentada escuchando tranquila. Yo escuche también. Y era cierto que se oía un ligero zumbido. Una mosca revoloteaba sobre la cabeza de mamá y luego se posó en su espejo.
Lili se agacho, luego dio un salto y ya había...