maltrato a la mujer

EL MALTRATO A LA MUJER, ¿UN PROBLEMA IRRESOLUBLE?.


Jesús Torrente Risueño
Abogado y Criminólogo



Un extracto del presente trabajo fue publicado, como monográfico, en el número 8 del Boletín de Criminología, editado por la Asociación Jiennense de Estudios Criminológicos, número correspondiente a los meses de octubre a diciembre del año 2002.


A mis padres, que me dieron lalibertad y el apoyo para seguir mi vocación.-


“Cuídate cuando haces llorar a una mujer, pues Dios cuenta sus lágrimas. La mujer fue hecha de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisada, ni de la cabeza para ser superior, pero sí de su lado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida y del lado del corazón para ser amada”.(Talmud, libro de Rabinos)




I. INTRODUCCIÓN.-


Iniciar una aproximación al fenómeno del maltrato a la mujer -tan de actualidad, por desgracia- mirando exclusivamente al ámbito doméstico, nos presentaría una realidad bastante sesgada, puesto que partimos de la base de que el germen de esa violencia se ubica en la mismasociedad que asiste atónita a la noticia diaria de un nuevo homicidio, de un caso de múltiples lesiones o de un intento de convertir en antorcha humana a una mujer por su marido o compañero por el simple hecho de su condición femenina. Esa y no otra es la razón del título que hemos dado a nuestro trabajo, puesto que entendemos que el maltrato que sufre la mujer no se circunscribe al ámbitodoméstico, ya que el agresor puede encontrarse al acecho en el trabajo, en la calle y en resumidas cuentas en cualquier lugar en que la mujer se halle, con independencia de su rol, nivel económico o clase social.

Quizás por ello también deberíamos comenzar preguntándonos si es que vivimos dentro de una sociedad enferma que encuentra en la paliza diaria, o en la violación múltiple una válvula de escape asus frustraciones, o simplemente es que no nos queda más remedio que convivir con una dosis de violencia inevitable que aparece tanto en el núcleo de población más pequeño como en la urbe más masificada que podamos imaginar.

Hablamos de una clase de delincuencia donde la cifra negra supera con creces a la de los hechos denunciados y ello, básicamente, por dos razones: en primer lugar por elmiedo de la víctima hacia su agresor, ya que éste se habrá encargado de amenazarla para el caso de que se le ocurriera presentar denuncia de los hechos y en segundo lugar por otro tipo de miedo, tan paralizante como el anterior, que es el pánico de la mujer a que su situación sea conocida por el entorno que la rodea, familiares, amigos, vecinos y en definitiva una sociedad que la señalará con eldedo victimizándola si cabe aún más.

Pueden existir igualmente otras razones, de tipo económico e incluso tendentes a evitar el sufrimiento de los hijos. La mujer va cediendo terreno y cuando se quiere dar cuenta se halla en un callejón prácticamente sin salida. Mientras tanto, el agresor va asumiendo la posición dominante, el rol de "aquí se hace lo que yo digo", convirtiéndola en un derechoadquirido y por tanto irrenunciable. El agresor es admirado en su grupo de iguales, ante el que se jacta de su conducta sin el menor temor a ser denunciado.

En esta exposición, tal y como reza su título, nos centraremos en el maltrato sufrido por las mujeres, aunque existen autores como los sociólogos Straus y Gelles (1990) que realizaron un estudio sobre la violencia en el seno de la familia,concluyendo que cualquiera podía ser violento en el hogar. Hemos optado por la premisa de la violencia del hombre frente a la mujer aunque sólo sea por la abrumadora mayoría que presentan las estadísticas, sin que ello signifique que menospreciemos o pretendamos ignorar determinados supuestos en los que el varón es el agredido, aunque en estos casos el delito se comenta más como anécdota que...