Maltrato a la mujer

Maltrato a la mujer… ¿Acaso somos un sexo débil?
Cabe destacar que gran parte de la comunidad femenina de mi país Puerto Rico ha sido víctima al menos una vez de violencia doméstica. La violencia doméstica se ha convertido en un problema característico que no solo enfrentamos las mujeres de mi isla, si no, en países alrededor del mundo entero. Debemos señalar que por desgracia es un suceso quemuchas víctimas callan, algunas mujeres suelen tener suficientes agallas como para enfrentar el problema, otras, por el contrario, siguen permitiéndolo y nunca denuncian a su agresor. Se sabe que estar en una situación de tal magnitud es difícil y si hay algo que mis padres me inculcaron es a no juzgar a los demás sin haber estado en sus zapatos, por lo que no sabría qué haría si estuviese en esasituación. No las juzgo, pues sé que es muy difícil el hecho de tener que aceptar que esa persona a la que en algún momento consideraste “el amor de tu vida” se haya convertido en “el error de tu vida”. Es una dura realidad, pero la vida se trata de eso, de aprender. Y creo que es una buena oportunidad que tenemos para darnos cuenta de cuán fuertes podemos llegar a ser.
Cuando digo mujeres consuficientes agallas hago referencia a esas mujeres que se aman a sí mismas, que se valoran y que son lo suficientemente fuertes como para poder decir “¡basta!” a ese abuso emocional, físico y sexual que en algunas ocasiones terminan en muertes por no haber puesto un alto a tiempo. ¡Qué triste saber que en ocasiones queremos más a los demás que a nosotras mismas! Por supuesto, es algo que se debecambiar. Pero, ¿cómo podemos poner un alto a esta situación tan aberrante en la cual estamos viviendo? No es tan sencillo como quizá pensamos, tampoco es muy fácil darse cuenta de la realidad cuando una persona está cegada a consecuencia del “amor” que siente hacia su pareja. Todo comienza con un primer disgusto, una primera pelea. Esa persona te jamaqueó y te habló con palabras obscenas…Terminasdiciéndote a ti misma: “¡Wow! ¿En realidad me hizo eso? ¿Realmente me habló de esa manera? No… No creo, solo estaba molesto… Lo más seguro tengo la culpa, hice algo que le molestó y por esa razón actuó de tal manera… Sé que me ama.” Al siguiente día llega con flores y una nota pidiéndote perdón. Lo perdonas y luego de un tiempo sucede la misma escena pero esta vez mucho más fuerte, esta vez tegolpeó y te dejó unas marcas. Nuevamente pide perdón y se lo dejas pasar de la misma manera... Así sucesivamente, es como un círculo vicioso del cual es difícil salir ya que esa persona sabe qué decirte y cómo dominarte, y tú, “enamorada al fin” lo permites. En ocasiones como estas debemos sacar esa mujer fuerte a pasear y demostrarle a él o cualquiera que fuese tu agresor u ofensor que eres digna dedarte a respetar, de demostrar que el sexo masculino no necesariamente es el sexo fuerte. Ambos somos fuertes, ni más ni menos.
Sé que muchas mujeres no se han atrevido a poner un alto a situaciones como estas ya que se criaron en un ambiente patriarcal. Estas excusas las podría entender en el siglo veinte o mucho antes para la época de mis ancestros, los españoles, que fueron quienes nosinculcaron esos pensamientos machistas, como dijo Nemesio Canales en su ensayo Nuestro machismo. Debemos estar conscientes de que estamos en el siglo veintiuno, un siglo en el que es muy notable la evolución de la comunidad femenina de mi país a partir de la llegada de los Yanquis como mencionó el autor Canales en el ensayo mencionado anteriormente refiriéndose a la llegada de los estadounidenses aPuerto Rico.
Esta evolución es notable tanto en Puerto Rico como en gran parte del mundo. ¿Quién se habría imaginado una mujer de ingeniera, siendo una gran empresaria o llevando las riendas en la casa? Ahí vemos el vivo ejemplo de que somos un sexo fuerte, capaz de salir adelante con o sin ayuda (claro está que se logra con mucho esfuerzo de nuestra parte), y quiero recalcar que no quisiera...