Maria

2.Nov.12

De la misma extraña forma que lo hacía tu mirada, tu cuerpo también solía hablarme , resaltando cada una de mis contracciones con cada movimiento sutil tuyo, , caminando cada paso como una bailarina, mi corazón se amarrara a tu tiempo y bailara con tu ser.
La primera vez que te tuve entre mis brazos sentí lo delicada que eras, no lo comprendí en ese momento, pero lo sentía. La bocade mi estómago se sentía como un inmenso vacío, como el infinito. Estaba nervioso y te quería besar, tu no quisiste. No por que no te gustara, pero había algo en tus ojos, todavía eran ajenos a mi y yo no hablaba su idioma, ellos me miraban, intrigados y desconfiados. La verdad es que solo estaban siendo precavidos con este nuevo lienzo que te proponías trabajar, pero yo no lo entendía.
Solorecuerdo que no podía dejar de ver tus labios y tu cara, contrastados con tu peluca color azul sumergida en un papel de “Factory Girl” que interpretabas de manera casi perfecta. Para ser sincero me sentía bastante estúpido disfrazado de indio Cherokee.
Pero ya no existen más las horas del pasado, que fungieron como cómplices mías conspirando junto con diferentes pistas semánticas (como unafotografía, el olor a un perfume similar al tuyo o la simple necesidad de un beso) en materializar memorias y momentos que te hicieran pensar en mi, afirmando aunque sea por un instante en tu universo la relevancia de nuestro amor.
Es obvio que las arenas del tiempo me han cobrado el favor de haberme dado esos momentos. Me han encerrado en un desierto infinito donde abunda la soledad, y voy vagando sinsentido , sin razón y sin memoria; reconfigurando mis sentimientos y dejándote ir por el escusado de mis recuerdos sin sentido.
Solo algunas veces, cuando voy vagando por las densas arenas que se meten en mis calcetines y me roban cada aliento los infinitos rayos de luz, alcanzo a ver un oasis en medio de mi soledad, tiene inmensas palmeras tropicales acomodadas como pinos de boliche y en el centroun hermoso nicho de agua translúcida que brilla como el oro o diamantes que seducen a la mirada. Me acerco entre las dunas y el viento empieza a soplar cada vez más fuerte alejando ese pequeño recuerdo, tu cara en el nicho de agua brilla un segundo más y después desaparecen junto con el oasis burlándose de mi agonía y recordándome que es lo que hago en este lugar.
En este desierto solo hay arenarojiza y espesa, una densa luz que desgarra mi piel y prolongadas noche heladas que congelan mis palabras; y me ciega con su oscuridad.

María de mis ojos, de mi perdición.
A través de la inmaculada sonrisa que esboza tu mirada, tus ojos buscan aferrarse al presente y se embriagan con sueños de libertad y éxito que sólo tú consigues materializar. Dejando atrás las falsas ilusiones, todo rastrode arrepentimiento y uno que otro corazón desempleado.

Siempre eres fiel a tu estilo, dejas tu firma tatuada en todos los caminos tomados, y sin importar el recorrido siempre te mantienes a flote y le das vida a una nueva y reciente obra de arte.
Como el artista te gusta cuidar y trabajar tu lienzo, preparar hasta el más mínimo detalle, dejarlo solo, esperando a que las primeras gotas depintura lo tiñan y se filtren, y den color al amor. Nunca dejas que se arruine una pintura.

Eres dueña de mi obra, curadora del museo sublime de mis emociones. Las obras están hoy dañadas y descuidadas, olvidadas.

Amores; siempre va a haber mejores.

Errores que nutren tu sangre con la dosis exacta de aprendizaje y decisión. Se contraen en impulsos terrenales que sirven de filtro emocional quepurifica el susurro banal y efímero de la decepción, y lo reciclas; lo reutilizas y lo olvidas.

María de mis defectos, de mis decisiones.
Frágil e inocente como una niña. El mundo, tu salón de juegos interminable. Tu mirada, tierna y delicada invita a uno a descubrir tu mística, delimitada en los horizontes de tus hombros por la forma de tu pelo negro y revuelto, como mis sueños.
Fría y...