Marketing Politico En El Peru

Marketing político: ¡Inocente!
Sobre el marketing político y su aplicación previa, durante y luego de las campañas se puede adjuntar diversas críticas que se cimientan en un negativismo justificadoen prejuicios sostenidos por parte de los ciudadanos, como también en una perspectiva instrumentalista por parte de los actores políticos. ¿Es acaso la presente crisis política causal con el auge delmarketing? El presente ensayo ejemplificara una errada cosmovisión de la mercadotecnia política y su funcionalidad eficaz desde un panorama ético-filosófico.
Si nos situamos dentro de la coyunturanacional, en las últimas elecciones presidenciales podemos hallar distintos hechos empíricos que dan a notar por qué es que el marketing parece dibujar una tensa relación entre ciudadanos y actorespolíticos. Empezando por la variedad de candidatos presidenciales–siendo 11 el número total de estos– en las elecciones del 2011, no nos es imposible afirmar que gozamos un nivel de madurez adecuado en elmercado electoral que a su vez, tácitamente, refleja la inestabilidad de dichas organizaciones.
“Más que ser la expresión reaseguradora de un compromiso profundo y de largo plazo, el voto se haconvertido en una relación transitoria, semejante a una relación de una noche, que tiene lugar una vez cada cuatro o cinco años” (Dennis). Apoyando tal argumento, muchos de los candidatos compartencongruencias ideológicas como para conformar un partido político más integrado; empero, el interés de los votos y el antojo obsesionado por llegar al poder anula la posibilidad de demostrar una adecuadaprofesionalización de los partidos. Un ejemplo contrario a este es el modelo americano que se divide solo en agrupamientos consolidados: Demócrata y Republicano.
Además, mucho influye el afán de losmedios masivos en un interés poco productivo para una sociedad que ansia estar verdaderamente informada. La búsqueda de un “concurso político”, mas no de un debate hace que las estrategias de...