Martín Baró

PIPS-2015B

Miércoles 14 de Octubre de 2015

Martín-Baró, I. (1998). Capítulo Sexto de Acción e Ideología. Psicología Social desde Centroamérica. San Salvador: UCA Editores.
Diana Paola Americano Guerrero

LAS ACTITUDES: SU CONCEPTO Y VALOR
Para la psicología es importante evaluar las consistencias de las actitudes, el enraizamiento social y las posibilidades de cambio pues un cambio en laactitud lleva a cambios sociales significativos. El valor del concepto de actitud es vital para analizar los hechos psicosociales más significativos en la vida de una sociedad. Gordon W. Allport (1935) menciona que una actitud es un estado de disposición mental/nerviosa, organizado mediante la experiencia, que ejerce un influjo directivo o dinámica en la respuesta del individuo a toda clase de objetosy situaciones.
I. Enfoque de la comunicación y aprendizaje
Hovland y Weiss (1951) probaron que una comunicación que proviene de una fuente con mucha credibilidad para el auditorio es más persuasiva que la misma comunicación transmitida por una fuente con poca credibilidad. Hovland consideraba que una fuente creíble producía más cambio de opinión debido a su asociación con refuerzos positivos, deacuerdo a la teoría sobre el aprendizaje de Clark L. Hull, donde propone que una actitud se cambia mediante un proceso de aprendizaje utilizando los debidos refuerzos.
Las actitudes están ligadas con las opiniones, las cuales define este autor como una amplia serie de anticipaciones y expectativas. Para que una persona cambie de opinión, y por consiguiente, su actitud, es necesario que atienda ala información que se le transmite, comprenda el argumento y sus conclusiones y, al experimentar o anticipar los beneficios aparejados con el nuevo punto de vista, acepte cambiar su opinión y su actitud.
Este modelo lleva una falta de sentido histórico, ya que presume captar las fenómenos en su pureza, controlando las variables, como si los fenómenos fueran realidades puras, abstractas de suhistoricidad. Un punto débil es la imprecisión conceptual de lo que es un refuerzo; además, la conexión entre opinión y actitud no es suficientemente clarificada. Tampoco está clara la conexión entre comprensión de un argumento y convencimiento. En el fondo, la problemática surge de una concepción racionalista del ser humano, y se presupone que la lógica formal arrastra la lógica psicológica. El hombreademás de razón es afecto, y además de inteligencia tiene intereses, personales y sociales.

II. Funcional
La unidad de las actitudes reside sobre todo en que dan respuestas a necesidades individuales o de grupo. Mientras una persona siga experimentando las mismas necesidades, y sólo disponga para canalizarlas de determinadas actitudes, estas se mostrarán reacias a cambiar.
Para Daniel Katz(1960) las actitudes pueden cumplir cuatro funciones: una de adaptación, una de defensa del yo contra los peligros externos y conflictos internos, una de expresión de los valores personales para afirmar la propia identidad, y una cognoscitiva respecto al medio.
El valor de este modelo reside más en iluminar el carácter instrumental de las actitudes que en ofrecer un esquema concreto para estudiar lasactitudes o intentar modificarlas. Un punto cuestionable es la afirmación de que la funcionalidad de las actitudes consiste en responder las necesidades de quien mantiene las actitudes. Por lo contrario, en los grupos sociales, no siempre ni en todos los casos las actitudes que los grupos transmiten y exigen a los individuos serán útiles para ellos. La funcionalidad de las actitudes no lo es paraesa persona o su grupo, sino para el grupo dominante que las impone, para aquellos que socialmente se benefician de ellas.
III. De la consistencia
La evidencia no siempre sirve para refutar las creencias ni los hechos son capaces de alterar las ilusiones. Inclusive, a veces en cuantas más pruebas se presenten sobre la falsedad de ciertas creencias, con más fuerza se aferran y defienden las...