MEDICINA

EL ENFERMO CRÓNICO

Queremos plantear objetivamente y sin vicio de dogmatismo alguno, el más importante problema que la medicina entera se plantea frente al enfermo crónico.

La evolución de las ideas médicas está orientando la clínica moderna hacia una visión unitaria del enfermo como totalidad psicosomática, restaurándole al paciente la dignidad humana que, como persona, le había conferidola tan mencionada incomprendida medicina hipocrática.

Tanto desde la alopatía como desde la homeopatía, el médico moderno debe asimilar esta profunda verdad, que podemos formular de la siguiente manera: desde los enfermos que tienen predominantemente trastornos psicológicos sin la más mínima lesión orgánica detectable, hasta los que presentan groseros cambios estructurales y anatómicos; desdelos que solo pueden dar un cuadro subjetivo con elevado componente mental, hasta los que tienen una enfermedad lesional manifiesta sin aparente superposición neurótica y con sintomatología puramente objetiva, absolutamente todos los enfermo deben ser considerados como seres sociales, en unidad articulada con el medio que los circunda y viviendo el proceso dinámico de su enfermedad como larespuesta integral de su unidad biológica psicofísica.

Es imposible considerar al enfermo como una abstracción, como un organismo segregado del medio, sin tomar en cuenta los valores personales y psicológicos, que desempeñan un papel clínico decisivo en el mantenimiento de la tonalidad neurovegetativa y hormonal y que dependen de la conexión afectiva con las cosas y las personas de su ambiente.

Elmédico del futuro deberá considerar la enfermedad desde los siguientes enfoques: biológicos, sociológicos y psicológicos, a la vez que Ion factores bacteriológicos y patológicos.

La homeopatía ha ofrendado a la medicina un cuerpo de doctrina que satisface estas exigencias de la realidad clínica actual y presenta un método experimental incontrovertible: la investigación directa, en el ser humano,de los síntomas reacciónales que puede suscitar una droga o sustancia, reacción que por analogía, se asimila a la actividad reactiva total de un, individuo para restaurar su equilibrio alterado por cualquier noxa patógena.

El médico necesita tener fe en lo que hace, fe en la medicina, fe en la positividad de su gestión, fe que no difiere de la fe religiosa en los valores rectores de la vida,que no tienen explicación racional, pero que solventan la necesidad de apoyo. Cada vez que se intenta remover la fe que se elaboró en su aprendizaje y que se ha convertido en instancia psíquica ideal, integrante de sí mismo, se atenta contra la misma base de sustentación de su personalidad, en constante trance de apoyo y seguridad.

En los últimos tiempos, desconcertantes estadísticas dicen quelas enfermedades crónicas han aumentado. El invalidismo acrecienta, los procesos degenerativos mentales y orgánicos se extienden, él cáncer avanza en términos pavorosos, y paralelamente al adelanto científico, en todos los aspectos, y como consecuencia de factores psicosociales, han aparecido una serie de enfermedades llamadas psicosomáticas, como la ansiedad, la neurosis, el asma, las afeccionescardiocirculatorias, la úlcera péptica, la colitis, etc., que día a día llenan las salas de consultorios y clínicas.

El médico que vive su vocación exigida de sentido desde las bases hipocráticas hasta la misma realidad al tener un paciente enfrente y después darse cuenta que muchos de los casos que se le presentan no cuadran con las grandes teorías y descubrimientos vistos en la escuela y eninfinidad de libros contra lo que el enfermo quiere contarle, con aquella indudable percepción inconsciente que el propio enfermo tiene de la relación entre sus síntomas y la enfermedad. Llega a la reiterada y extraña constatación de que el enfermo acude a la consulta no porque tiene una enfermedad, sino porque está enfermo, el estar enfermo no depende de la enfermedad que tenga, aun cuando...