Mercadeo

Ética en la Administración: AXIOLOGIA APLICADA A LA ACTIVIDAD EMPRESARIAL

Al iniciar la lectura de la obra de Ken Blanchard, “Administración por Valores”, puede llegar a pensarse que se trata de otro de tantos best-sellers, matriculado muy seguramente en aquellas escuelas de auto ayuda y superación. Sin embargo, al adentrarse en la temática, es posible encontrar un verdadero tratadoaxiológico postmoderno, claro, ameno y sencillo, que se erige como la guía que faltaba para la tarea de la dirección organizacional.

En un mundo globalizado que marcha al vertiginoso compás del mercado, las exigencias en materia de calidad se tornan cada vez más rigurosas y los factores que antes se observaban de manera indiferente juegan hoy un papel principal y definitivo a la hora de establecer lasrazones del éxito o fracaso de una organización. De esta forma, cuestiones como el empoderamiento de los empleados, el ambiente laboral, las relaciones interpersonales, la producción cualitativamente satisfactoria, la imagen corporativa, entre otras, son las nuevas preocupaciones de los ejecutivos que pretenden posicionar sus compañías en el imaginario común de la sociedad, escenario en el que losotrora desuetos postulados axiológicos cobran especial importancia.

La axiología, entendida como la parte de la filosofía encargada de teorizar sobre los valores humanos, empieza a ser traída a colación y utilizada con frecuencia, incluso sin percatarnos de ello. Así, Blanchard por ejemplo, al hablar de los “Tres Actos de la Vida”, enunciados por Jack Cunningham en su charla titulada “El viajede las 500 afortunadas”, se refiere a ciertos “Valores Básicos” que el mismo enuncia, cuya búsqueda corresponde a la definición o redefinición de nuestro propósito en la vida, el cual “no es sólo un proceso intelectual de llegar a una conclusión lógica. Es preciso profundizar hasta el nivel de sus valores interiores”[1]. De esta forma, el autor empieza a aproximarse al tema de la gradación de losvalores, la definición de prioridades y la aplicación de dicha prelación en la vida organizacional, eje central de la obra, pues resulta indispensable “decidir qué valores quiere que impulsen su estrategia empresarial y su orden de prioridad”[2].

Esto es lo que se conoce como el Proceso APV, donde en tres fases se realiza una tarea de aclaración, comunicación y adaptación de nuestros valoresa las prácticas diarias en concordancia con una misión preestablecida. Consiste entonces en la estimación positiva de las cualidades personales y su categorización de acuerdo con las metas particulares y colectivas, siendo posible lo anterior gracias a un adecuado canal comunicativo que permite la retroalimentación, fiel al sistema feedback, en donde cada uno de los miembros de la organizaciónpuede ser oído y controvertido de manera constructiva, lo cual desembocará finalmente en la Alineación, que tal y como lo expresa el autor, parafraseando a uno de los personajes, Alexa Montague, “es el corazón y el alma de la Administración por Valores”[3].

No se ha dicho que sea una tarea sencilla, máxime si se tiene en cuenta que el ámbito de aplicación de esta teoría se halla inmerso en uncampo extremadamente competitivo y en algunos casos, agresivo, donde la idea de los valores se desdibuja ante posibilidades menos ortodoxas pero más simples de llegar a las metas establecidas. Cuando esto ocurre, es posible que se presenten situaciones de conflicto, de tal magnitud, que pueden afectar la marcha normal de las actividades más comunes. En estos casos, el autor presenta el SPOP o“Solución de Problemas Orientada a las Personas”, el cual “sólo se emplea cuando un problema interpersonal está claramente estorbando el progreso de un equipo, un departamento o toda la compañía”[4]. Consiste éste en el planteamiento de una serie de interrogantes, cuyas respuestas se exponen en forma de pasos a seguir, que posteriormente se convierten en un plan de acción para solucionar el conflicto....