metal
El filósofo Guillermo Francovich (1901-1990), en su ensayo titulado Supay (1935) anota: "Antes de la conquista española los indios adoraban a la Tierrasustentadora de los humildes. Al Sol estaban consagradas las grandes festividades públicas. Al lado de estas dos divinidades que lo dominaban todo con su magnificencia, los indios rendían un culto temeroso a otra divinidad que era la encarnación de los maleficios que perseguían a los hombres: las enfermedades, la muerte, las tormentas, las sequías que eran dominio de ese pequeño dios solitario ydestructor que se llama Supay". Siguiendo a Francovich, tras la ocupación española no solo acaeció un choque cultural y étnico con lo ajeno, sino también hubo un encuentro entre deidades del Mal: "Supay vio que en la lejanía oscura avanzaba un ejército compuesto de hombres vestidos de metal, montados en desconocidos cuadrúpedos […]. Después sintió cómo un monstruo alado apresuraba su vuelo y se dirigíavelozmente hacia él. Un terror que hasta entonces nunca había sentido se apoderó de Supay e instante después el monstruo preguntó: ¿Quién eres? Supay contestó con otra pregunta: ¿Y tú quién eres? El ser maligno respondió: Soy Satanás […]. El príncipe del mal miraba con una amplia sonrisa al ingenuo dios indígena que apenas comprendía lo que le iba diciendo. Finalmente Satanás preguntó: ¿Quieresvenir conmigo? He de enseñarte muchas cosas. El pequeño dios indígena respondió: No. Déjame solo, yo me iré con los míos. Y huyó para esconderse entre las quebradas […]. Supay vio cómo Satanás torturaba a todos y cómo los extraños hombres esclavizaban y martirizaban a los hijos del Sol y la Tierra. Entonces Supay, el dios del sufrimiento sintió una infinita piedad […]. Ahora él es quien cuida delos animales cuando están en peligro. Es él quien libra a los indios de las enfermedades, les enjuga las lágrimas y los cuida". El estudioso Manuel Rigoberto Paredes (1870-1950) en su estudio sobre Mitos, supersticiones y supervivencias populares en Bolivia (1920) indica: "El Supaya fue creciendo en su imaginación y ocupando el lugar de sus antiguas divinidades. De ahí que el indio le tema, pero nole repulse, y cuantas veces puede invocar sus favores lo haga sin escrúpulo. Buscan a los Chamacanis, porque supone que están éstos en relación con aquél y les pagan cualquier cosa para que el Supaya les haga propicios sus deseos". Estas supersticiones o leyendas pueden tal vez explicar la pervivencia de este credo en ciertos segmentos de la población boliviana que hasta el día de hoy conciben alDiablo como una deidad del bien y del mal.
Las creencias que se tiene del Diablo varían según su ubicación geográfica para designar a este personaje "infernal". Por ejemplo: en las zonas mineras desde la colonia española hasta nuestros días (Oruro, La Paz, Potosí) se conoce al Diablo con el denominativo de "Tío", que tiene las siguientes características según sus creyentes: a) el "Tío" vive...
Regístrate para leer el documento completo.