Metropolis

METRÓPOLIS
Una ciudad muda pero no taciturna, proyecta una vida alucinante, pesada y paranoica, contraria a lo que se percibe de la sociedad ideal y quizás elocuente, una indiscutible idealizacióndemente. Abrumadoras sensaciones de descontrol y dinamismo reflejan las aspiraciones de las sociedades existentes, dando un mensaje de evolución cargado de extremismo. El desbocado pensamiento detransformación se contrasta con la aparición de una vida industrial, la cual deja secuelas que adoptan dos mundos manejados por la vanguardia de las tecnologías y la ambición de un no tan alejadofuturismo. Como resultado, sin estar alejados de la realidad, la división del poder y el orden, pues en estos dos mundos de élite y mano de obra, se obtenía riqueza mediante la explotación.
Bajo la ciudad,pisada por la suprema autoridad, se encuentra la fuerza trabajadora y el núcleo de la industria subterránea que abastece el mundo dominante. El devenir de una industrialización inminente, genera unareorganización de la sociedad, la cual al ver los resultados y las prontas consecuencias, decide rebelarse contra el poder. Se hacía manifiesto que la civilización estaba supliendo los valores humanospor los intereses materiales. Esta reestructuración de la supremacía se veía motivada por la confianza de mando, el dominio de la mente y las necesidades propias del trabajador.
En efecto resultacontradictorio decir que la aparición del sector industrial, mejoró las condiciones sociales de los trabajadores. El costo social se hizo evidente, pues la mano de obra pasó a ser innecesaria,reemplazando el hombre por la máquina. En consecuencia, las exigencias de los derechos toman una voz líder que difunde el pensamiento y apoya la noción de protesta. El desequilibrio del sector productivodesencadenó invenciones venideras, que darían pie a la ciencia y a la ficción, para convertiste en factores impetuosos y violentos, pero también en estímulos de creación e innovación para alcanzar...