Michoacán

MICHOACÁN
¿problema de todos?

Como ya es de saberse en gran parte de nuestro país, la problemática con el narcotráfico y, los grupos de autodefensa en Michoacán, han rebasado cualquier expectativa de cambio o progreso sobre la seguridad que debería circundar dicho estado. Para mí, como michoacano, me cuesta creer que en tampoco tiempo, apenas una administración, el crimen organizado crecióde manera exponencial, semejante a un nido de ratas. Es increíble ver la película de la vida y darse cuenta de la manera en la que las cosas de un año a otro cambian cuasi inexplicablemente. Los gobiernos no se encargan del estado más que para ver y representar sus intereses personales. Los partidos políticos, quienes deberían ejercer el derecho de representación pura y digna de la sociedad,utilizan de manera déspota y sin vergüenza al pueblo como una herramienta para hincharse los bolsillos, mientras que el narco crece día con día corrompiendo la frágil barrera ética que los representantes pretenden hacernos creer que tienen. Ahora bien, el surgimiento de los grupos de autodefensas han creado, más que un sentimiento de seguridad y resguardo, una gran polémica en torno a que si sonéticamente correctos los hechos que obedecen a hacer justicia por mano propia a falta de autoridades competentes que en la mayoría de las ocasiones están coludidas con estas organizaciones criminales. “Los grupos de autodefensa problematizan el escenario actual, pues se adjudican el derecho de recurso a la fuerza, que no tiene regulación específica respecto de estos grupos, es discutible la legalidad deuna operación de autodefensa. Nadie puede hacer justicia por mano propia.” Dra. Iliana Rodríguez Santibáñez
Esto retoma la falta de valores que se han ido perdiendo con el paso de los años. No soy viejo para asegurar por experiencia propia que los tiempos previos eran mejores o peores, pero a voz de padres, tíos y abuelos puedo decir que antes era más tranquilo todo. El ciudadano procuraba viviren armonía con los demás, compartían intereses y velaban por aquella moral de la cual se desprendía la ética social. Antes de adentrarme en los aspectos éticos de la situación, me gustaría desglosar brevemente los hechos históricos más relevantes que dieron pie a uno de los abismos más profundos que el estado había tocado antes. Sabemos que los cárteles de la droga han existido desde quedescubrieron la consolidación de un nuevo poder hegemónico y la corrupción con los Estados no son de sorprender, no obstante, la pasada administración Perredista puso a trabajar las arcas del estado llevando dicha “narco inversión” a una posible bancarrota. Con el cuatrienio de Leonel Godoy Rangel, dicho sea de paso, su hermano está prófugo de la ley por entablar acuerdos con “La Tuta”, un nuevo cártelcomenzó a gestarse. Se le denominó como La Familia Michoacana y, además de estar en complicidad con el gobierno estatal, se encargó de ejecutar las mismas ordenes que los demás cárteles: establecer una plaza en la región de Tierra Caliente en donde se pudieran producir y exportar drogas y alcohol, así como tránsito de mujeres y menores, órganos y armas, cobrar aranceles y/o derecho de piso a losnegocios tanto privados como públicos. Originalmente, no hubiera habido el problema tan grande que se suscitó (recordando los gobiernos priístas que pretendían que no pasaba nada y los dejaban transitar libremente), si el Gobierno Federal no hubiera estado aliado con otro de los cárteles (Sinaloa) que transitaban sus productos para la región del bajío, misma plaza que se apoderarían paulatinamentelos después llamados Caballeros Templarios. El verdadero problema comenzó cuando la “Guerra contra el narcotráfico” de Felipe Calderón dejo miles de muertes a su paso, encendiendo las llamas de los cárteles rivales y decorando las plazuelas, las calles y otros espacios públicos con cadáveres, municiones, autos incendiados, dinero lavado y drogas. Para el año de 2012 era imposible poder “echar a...