Modernización De Quito

MODERNIZACIÓN DE LA CIUDAD DE QUITO (1940-1950)

David Urbina Montúfar

Quito antiguo, “el Quito”, justamente al cual se le viste de valores y elementos identitarios sobre los cuales se ha oído hablar de “quiteñidad” (Don Evaristo como representante), es añorado y confrontado con el de hoy. Alconversar con Alfonso Montúfar, mi abuelo, o con Luis Estrella, su tío abuelo, he logrado recorrer imaginariamente la ciudad del siglo pasado y a la vez conocer un poco más el pasado familiar. Entre el actual y aquel al que se refieren, se encuentra el proceso de crecimiento de la ciudad y de modernización tanto de la ciudad como del país.

Durante el siglo XIX la ciudad fue valorada como pocodesarrollada (distinta de las europeas) a pesar de ser la capital del país. Es necesario citar como Eduardo Kingman en su trabajo Orden urbano y trajines callejeros:

“aislada del resto del mundo por caminos infranqueables y gigantescas cordilleras. No se ven chimeneas saliendo de sus techos cafés; ni ninguna nube agradable de humo que se tuerce hacia el cielo; no hay sonido de vagones ni demaquinaria que llegue a nuestros oídos; ni un murmullo emerge de la capital del país. Los únicos sonidos que suben desde la meseta en la que se asienta la ciudad son el repicar de campanas de la iglesia, el canto de los gallos y las trompetas de los soldados”

Henri Michaux, escritor y pintor francés de origen belga, quién visitó Ecuador en 1927 sostuvo un criterio similar sobre la ciudad y el país.Viajó junto a Alfredo Gangotena (representante ecuatoriano del postmodernismo), con quién formaron una gran amistad y a quién, se dice, además influyo con su distinta perspectiva literaria: “salió de Europa con su amigo el poeta Alfredo Gangotena, realizando un viaje de un año por el Ecuador, Michaux escribía a diario y enviaba esos trozos a Jean Paulham, Director de la “Nouvelle Revue Francaise”donde causaban escozor en la piel de los ecuatorianos en París porque fue un testimonio escandaloso de nuestra pobreza y atraso”. Sin embargo, estos son comentarios de europeos que seguramente vivieron fascinados por el avance científico y las comodidades que proporcionaron. Contrasta con ellos los comentarios de Alfonso y Luis quienes disfrutaron de otros aspectos de la vida de la ciudad: porejemplo, según relata Alfonso, la vida de barrio, de gente amiga y solidaria, el fútbol después de la escuela, las peleas en el Tejar, los juegos por las alcantarillas de San Fransisco...

Alfonso nació en el año de 1934. Recuerda, refiriéndose a 1940 aproximadamente, al actual Centro Histórico, como lugar de residencia de “gente representativa” principalmente “blanca”, encargada de lapolítica y la administración. Los barrios perifericos de la ciudad de entonces fueron: “San Roque, La Loma, San Juan, La Tola”. “En el año 50 la situación vario poco a poco”, “la situación económica del país no era buena; tendieron, la gente de las provincias principalmente, a concentrarse en las urbes más pobladas: Guayaquil y Quito. Quito fue impactado por eso.” Identifica también el papel económicoque ocuparon: “poco a poco la gente de las provincias, que eran informales, no tenían lugares de trabajo o venían al servicio doméstico, pero la mayoría fue comercio informal: salir a vender algo en las calles… y el sitio más bonito era el centro histórico… y se transformó totalmente con esa invasión…” Por ello señala que se produjo el traslado de la gente de élite al sector de La Mariscal: “lagente de la sociedad, del centro político, comercial y todo tuvo que poco a poco irse trasladando a otros lugares… fue a La Mariscal donde se traslado casi la mayoría, y el centro se transformó más que nada en un mercado. A partir de 1950…”.

Alfonso cuenta sobre su educación: estudio el Colegio del Cebollar, colegio para niños de familias pobres, perteneciente a la orden de los Hermanos...