MONOLOGO

- Suena el despertador-
¡Que!, ¡ya son las 8:30 de la mañana!, no puedo llegar tarde al trabajo y esta vez mi jefe si va a estar más bravo que un tigrillo. No puedo arriesgar mi puesto como esa vezque le mentí a mi jefe sobre el informe del viaje a Francia. Por eso casi me echa ese descarado. Además no puedo quedarme sin salario en esta época tan difícil, tengo que mantener a toda la familia,alimentarlos, mantener la casa, pagar los servicios y todo con mi insignificante salario. Por el trabajo y esfuerzo que hago y comparado con lo que gana mi jefe, mi sueldo es como una hormiga al ladode un elefante. Además, si no traigo pan ni centavos a mi padre cada quincena se desilusionaría de mí. Vaya que hambre tengo, como si no hubiera comido en años.
-Baja las escaleras por un desayunorápido-
Se está haciendo bastante tarde, debería desayunar en el camino al tren porque si no lo alcanzo ahora me dejara y llegare más tarde al trabajo de lo que ya estoy.
-Coge su saco, desayuno ymaleta y sale a la calle-
Espero que hoy el tren no esté lleno de policías inspeccionándote cada bolsillo, como si tuvieras algo que ellos quieren. Me tratan como una cucaracha, como si fuera lo peor delmundo cuando yo no he hecho nada para merecerme este trato, solo quiero trabajar duro para mantener a mi familia y llegar tranquilo a mi casa por unas deliciosas fresas con crema que me prepara mihermana. Esos policías están en todas partes, en cada esquina, siempre acechantes, todos quieren ponerme tras las rejas por mis creencias.
-Llega a la estación del tren-
Qué suerte la mía, lospolicías están aquí, ahora me demorare media hora más en llegar a mi trabajo. Ya son las 9:00 y debía estar en el trabajo hace media hora, y si estos policías me inspeccionan estaré llegando allá a las 10:00.Menos mal el tren está aquí. Porque estos policías solo inspeccionaran a la gente de mi misma creencia. Acaso no somos iguales que el resto de gente, porque nos discriminan, nos impide el...