Movimiento 136
Las pasadas elecciones fueron como ir al cine a ver una película de terror hollywoodense. Uno va conociendo el final: Tras muchas penurias chica y el chico guapossalen sanos y salvos de los ataques, si acaso, con algún trauma sicológico pero no lo suficiente trastornados como para no poder continuar sus vidas (Prueba A y B: Scream y Se lo que hicieron elverano pasado). Claro, esto es si planeabas votar por el PRI. Para todos los demás la situación es diferente.
Estas elecciones se vivo de una forma peculiar. Por una parte, en el caso de mi generación ylas más próximas a mí, la lucha entre campañas dejo de lado la trinchera de los spots para caer de lleno en las redes sociales. Más que los integrantes de campaña muchas de las publicaciones, fotos,burlas, comentarios y demás fueron por parte de los partidarios de X o Y candidato. Este cambio de modo de juego vislumbro con mayor fuerza la manipulación de las noticias que las grandes empresas dedifusión de información realizaban. Y quien entendió de que va la ecuación estos ligeros cambios nos lleva a la creación del movimiento #Yosoy132 a que llevo estos nuevos mecanismos de campaña a lascalles, a la gente que no posee internet, a la plazas y a todos los pueblitos bonitos de México. Este llamado despertar nos llevo a creer que lo jóvenes lo podíamos todo, que cambiaríamos el mundo y quesi queríamos algo solo bastaba salir a las calles y exigirlo.
Tras las elecciones, miles salieron a las calles a manifestarse. Un buen ejercicio democrático si tomamos en cuenta las irregularidadesy la prisa con la que EPN se declaro ganador. Un muy triste desfile de la juventud si se toma en cuenta el nivel de las exigencias: Que EPN no sea presidente porque ellos no votaron por él y puesnadie lo quiere y aparte de eso hubo un grandísimo fraude y, pues, eres un pendejo si opinas lo contrario. ¿Por qué es triste? Porque parece que la juventud sigue siendo muy ingenua. Al contrario de...
Regístrate para leer el documento completo.