MUERTE DE UNA MASCOTA
La investigación sorprendió al mostrar que los individuos que pierden un gato pueden tener una pena más profunda y necesitan un seguimiento mayor que aquellos que pierdena un perro. Esto llevó a inferir a los investigadores a que las personas menos sociables prefieren la compañía de un gato, ya que a diferencia de los perros, estos son mucho más fáciles de criar enun espacio reducido y no es necesario sacarlos a pasear o buscarles pareja.
El impacto que genera la muerte de una mascota depende de cada persona y de su edad pero, en general, podría afirmarse quehay dos grupos especialmente vulnerables: los ancianos y los niños. Los niños pueden estar profundamente abatidos por esta muerte, aunque no se les note. Para los de corta edad, que desde su nacimientohan convivido con un perro o un gato y que suelen ser los que más interactúan con ellos, puede resultar especialmente difícil comprender esta pérdida. Los ancianos también pueden sufrir, sobre todocuando su única compañía era la del animal.
Como ocurre con otras pérdidas, las personas que sufren la de un animal querido tienen que pasar por un proceso de duelo. Completar el ciclo, desde...
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