Mujer trabajadora

“Venciste, mujer. Con no dejarte vencer”. Pedro Calderón de la Barca

Mujeres en el mundo laboral

Cada vez más mujeres hemos decidido entrar o reingresar al mundo del trabajo, pero ¿qué estamos aportando en este ámbito? ¿Hemos creado un nuevo estilo laboral o nos hemos adaptado a las reglas establecidas por los hombres?
Para evaluar la contribución de las mujeres en el trabajo, hay queconocer las condiciones que favorecieron la contratación de mano de obra femenina, pues a lo largo de la historia, las mujeres se habían encargado sólo de las tareas domésticas. Pero a mediados del Siglo XX comenzaron a trabajar fuera del hogar y a obtener un salario por ello.

Un poco de historia
Los avances técnicos y científicos generados a partir de la Revolución Industrial comenzaron amodificar los ambientes de trabajo, dando paso a tareas más especializadas y en las que la fuerza física fue sustituida paulatinamente por destrezas o habilidades específicas para manejar máquinas y herramientas u ofrecer servicios.
Durante todo el Siglo XX tuvo lugar un aumento sin precedentes de la actividad femenina asalariada debido a la escasez de mano de obra masculina, pues los hombres erantrasladados a los campos de batalla durante la Primera y la Segunda Guerras Mundiales. Al final de estas, miles de mujeres volvieron a sus casas, pero ya nada volvió a ser igual, pues muchas encontraron grandes satisfacciones en el empleo y buscaron la forma de seguir trabajando.
El crecimiento de la mano de obra femenina era inevitable y, además, el cambio en las costumbres ya estaba favoreciendosu ingreso a la educación superior. Fue entonces cuando pudo verse que los obstáculos al empleo femenino se hallaban más en la cultura y en la tradición de retener a las mujeres en el hogar que en sus posibilidades reales de trabajo.

El cambio en la división del trabajo
Desde el siglo pasado las mujeres hemos ganado presencia en muchos ámbitos: ingresando a la política, la ciencia, losnegocios, la tecnología e incluso hay mujeres que entraron en terrenos típicamente masculinos. Pero la tendencia de catalogar a las mujeres en determinadas actividades no ha desaparecido. Si bien puede decirse que las mujeres hemos obtenido múltiples ganancias al entrar al ámbito laboral, también es cierto que muchas tareas son poco valoradas y mal remuneradas.
Como se mencionó anteriormente todavíaparte de la sociedad considera que existen trabajos específicos para hombres y para mujeres, y esa valoración está respaldada por los atributos y estereotipos que históricamente se le han asignado a cada sexo.
La buena noticia es que existen ciertos rasgos femeninos que están siendo valorados de forma positiva en el mundo del trabajo, lo que significa que la socialización femenina, más propensa ala búsqueda de empatía y trabajo en equipo, está comenzando a hacer la diferencia.
Un ejemplo claro se da en el uso del lenguaje. La psicóloga Pilar García, nos explica que las mujeres utilizamos el habla para socializar y expresar sus afectos, para apoyar a otros y tender puentes de comunicación, mientras que los hombres se limitan generalmente a dar información, hacer declaraciones y rehúyenlos temas privados o confidenciales. “Se ha encontrado que esta forma de hablar femenina favorece la conciliación, la negociación y la motivación dentro del trabajo”.
Por otro lado, está la conocida tendencia de las mujeres a cuidar de los demás y favorecer el trabajo en equipo. La psicóloga García explicó que las mujeres somos más sensibles a las necesidades de los demás, y que “las mujereshemos desarrollado mecanismos emocionales para hacer frente a nuestra supuesta carencia de poder”. Asimismo comentó que algunos estudios sobre las actitudes de hombres y mujeres en el trabajo muestran una y otra vez la predisposición femenina a preocuparse por el bienestar de los compañeros.
A pesar de todas las diferencias que puedan señalarse entre las actitudes masculinas y femeninas, lo...