Mujeres en en crsitianismo primitivo
I. Hermenéutica feminista y cristianismo primitivo
El tema de estas páginas requiere unas explicaciones previas que muestren su seriedad y lo
planteen con rigor. Porque mucho me temo que suscite una sonrisa, entre condescendiente y
escéptica, de quien piense que se trata de otra moda; o que alguien espere la apologética
obligadadel teólogo ante las críticas que buena parte del feminismo dirigen al cristianismo,
como legitimador ideológico y moral de la opresión que la mujer sufre en nuestra sociedad.
1. En buena medida el feminismo está introduciendo un nuevo paradigma científico y, por
lo que afecta a nuestro tema, puede hablarse de una hermenéutica feminista de la historia
cristiana y de lostextos bíblicos. No es una afirmación exagerada. En la actualidad hay una
enorme proliferación de estudios sobre la mujer procedentes de todas las ciencias humanas y
sociales. También se producen muchos trabajos teológicos y exegéticos, sobre
todo en Centroeuropa y Estados Unidos, con frecuencia de auténtico nivel científico, y
expresiones tales como "teología feminista" y"hermenéutica feminista" están alcanzando
reconocimiento incluso académico.
Una hermenéutica feminista es la que plantea a los textos y a la historia las preguntas
por la condición de la mujer, por su papel, por sus movimientos de liberación y por sus
sufrimientos. Nos alerta ante dimensiones de la realidad ocultas y ocultadas. Una
hermenéutica feminista no es unaempresa meramente teórica —para conocer mejor la
historia real de las mujeres—, sino esencialmente práctica, porque está movida por la
voluntad emancipadora en el presente.
Lo que está en juego no es sólo recuperar la historia de las mujeres sino recuperar el
cristianismo primitivo en su conjunto. Lo que se ventila siempre en la emancipación de la
mujer es la causa de laintegridad de la humanidad. Pienso que el estudio del papel de la
mujer ofrece una perspectiva particularmente rica para conocer la naturaleza y evolución de
todo el cristianismo primitivo.
Y esto debe interesar no sólo a los que se acercan al fenómeno cristiano como
creyentes, sino también a los grupos feministas como tales. No deben éstos renunciar a la
importantehistoria de las mujeres, que se encuentra en las comunidades cristianas de los
ss. I-III. Sería un error por su parte aceptar la visión del cristianismo proporcionada por la
mentalidad patriarcal y no recuperar las posibilidades liberadoras de tan influyente
fenómeno social.
2. Pero este propósito encuentra una primera y grave dificultad. Las fuentes a nuestro alcance —fundamentalmente los textos escritos— transmiten una visión androcéntrica de la
historia. Es una historia hecha por varones desde su propio punto de vista, y que
consideran con toda naturalidad que el varón es el prototipo de la humanidad y la mujer es
"lo otro", lo que se define por relación al hombre. Como dice ·Simone-de-Beauvoir, "el
hombre se piensa sin la mujer,pero la mujer no se piensa sin el hombre... Ella se determina
y se diferencia por relación al hombre y no éste por su relación a ella. La mujer es lo
inesencial ante lo esencial. Él es el sujeto, él es el absoluto; ella es lo otro".
Es curioso que esta relación entre los sexos se refleja en el calendario eclesiástico, que
define a los santos varones por su función propia(obispo, pastor, confesor, mártir...); pero,
en cambio, a las mujeres las define con frecuencia, por su relación al sexo y al hombre
(virgen, viuda); es decir, define la relación de la mujer con Dios por su relación sexual con
el hombre y a través de las estructuras patriarcales de la familia y de la iglesia.
Dice Gustavo Gutiérrez que "la historia humana ha sido escrita por...
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