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El 24 de enero de 2013, a eso de las 2 de la madrugada estuve conversando con mi madre sobre lo que quiero ser, mis sueños quien quiero ser cuando grande. Y con tan solo unaspocas pero breves palabras hizo que me pusiera a pensar en lo que hago, en si estoy haciendo lo correcto para alcanzar mis metas, tanto eh pensado que ni siquiera pude dormir, puesesas palabras rondan por mi cabeza y estarán grabadas por siempre. Dios, gracias por darme una mamá como ella, aunque me regaña y muchas veces me castiga, ella me ah dado a entenderque es por mi bien y que si ella no me corrige quien más me va a corregir. Yo sé que no es la mamá perfecta, la mamá modelo pero ella me ama y pues obvio que esta demás decir que yoa ella, porque gracias a ella estoy donde estoy, gracias a ella tengo el placer de estar frente a un aparato tecnológico sabiendo leer y escribir, más bien gracias a ella ‘‘soy loque soy’’. Mi madre, ella me ah enseñado que dedo ser como un caballo cochero para alcanzar mis sueños, me enseño a que debo enfocarme claramente en lo que quiero y no permitirque factores que me distraigan entren a mi vida, me enseño a que siempre hay que buscarle el lado bueno a las cosas y que todo pasa por que dios así lo quiere, también me enseño aque debo siempre elegir el camino correcto, el camino del éxito y a que al final de ese camino coloque un banderín que diga META y con la ayuda de Dios a pesar de las adversidadesy los obstáculos que se me presenten llegar a él y levantarlo con orgullo. Y pues llegue a mi propia conclusión y es que si la vida te la limones has limonada, `pero ¡STOP! ¿De quéte sirve tener todos los limones del mundo si no tienes los demás ingredientes y peor aún no tienes el interés de hacerla Sabes? Como dice el gran Diomedes Díaz ¡Te la dejo hay!