México, Hacia La Tierra Del Futuro
Páginas: 42 (10331 palabras)
Publicado: 7 de junio de 2012
México, hacia la tierra del futuro
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INTRODUCCION
En enero del 2007, el Presidente de México, Felipe Calderón, afirmaba rotundamente durante una sesión en el Foro de Davos que si bien México no es la tierra prometida, si es la tierra del futuro[1]. Desde la perspectiva de la concepción lineal del tiempo, el futuro es un estado que todavía no sucede y por tanto seconvierte en una creencia que puede ser postulada, especulada o calculada a partir de acciones en el tiempo presente.
En la actual era de la globalización, el futuro de las naciones es incierto, toda vez que las reglas del juego mundial han cambiando, siendo la incertidumbre el común denominador.
El futuro de cada país dependerá, por tanto, de la habilidad de sus líderes para actuar coneficacia en la consolidación de sistemas económicos competitivos que puedan sobrevivir exitosamente en el mercado mundial.
En los últimos años, México ha perdido competitividad respecto a otros países. Esta afirmación es válida si se considera la posición del país en los índices de competitividad elaborados por reconocidos organismos nacionales como el Instituto Mexicano de Competitividad, (IMCO), yel Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), respectivamente. En ambos casos, el factor más problemático para hacer negocios es la existencia de una burocracia gubernamental ineficiente[2].
Específicamente, la pérdida de competitividad se refleja en el limitado crecimiento del Producto Interno Bruto y el PIB per cápita, en la insuficiente creación de empleos y en los altos costos deoperación derivados de problemas estructurales en materia de energía, telecomunicaciones, transporte, salud y laboral.
A mediados de los ochenta, el gobierno mexicano tomó la decisión de generar un cambio radical en el modelo de desarrollo del país, para transitar de una economía basada en la sustitución de importaciones con un enfoque hacia adentro, a una economía abierta basada en lapromoción del comercio exterior y la inversión extranjera directa (IED). La principal herramienta de este nuevo modelo económico fue la implementación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), cuya creación significó el surgimiento de un nuevo paradigma en el papel de México en el escenario internacional.
A pesar de que el TLCAN contribuyó al crecimiento exponencial de las exportacionesy de la inversión extranjera directa (IED hacia el país, además de una estabilidad macroeconómica, el acuerdo no parece haber ayudado a aumentar el crecimiento de la producción interna, el empleo formal y el nivel de vida en general de la población. En noviembre del 2007, la oficina de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus cifras en inglés) informó que “el fuertecrecimiento en las exportaciones mexicanas y los flujos de IED bajo el TLCAN, no se han traducido de forma aparejada en un fuerte crecimiento económico y progreso social”[3]. Asimismo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), puntualizó que a pesar de que los esfuerzos de México en abrir su economía han fructificado en un desempeño relativamente favorable, éstos no hansido suficientes para abordar el tema de la pobreza[4].
En el terreno político, México transitó de un gobierno unipartidista denominado “sistema presidencialista” que duró más de setenta años, a un gobierno democrático con el arribo al poder de un partido de oposición, el Partido Acción Nacional (PAN), en el año 2000.
El primer objetivo de este ensayo es analizar cómo la falta de alineaciónentre el discurso del futuro ideal del Presidente Felipe Calderón y las estrategias seguidas por las estructuras del gobierno federal para alcanzarlo, ha entorpecido la acciones para lograr ese ideal. El análisis se realiza específicamente en la estrategia nacional de promoción a la IED, por ser ésta una de las herramientas principales de crecimiento consideradas en el nuevo modelo económico...
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INTRODUCCION
En enero del 2007, el Presidente de México, Felipe Calderón, afirmaba rotundamente durante una sesión en el Foro de Davos que si bien México no es la tierra prometida, si es la tierra del futuro[1]. Desde la perspectiva de la concepción lineal del tiempo, el futuro es un estado que todavía no sucede y por tanto seconvierte en una creencia que puede ser postulada, especulada o calculada a partir de acciones en el tiempo presente.
En la actual era de la globalización, el futuro de las naciones es incierto, toda vez que las reglas del juego mundial han cambiando, siendo la incertidumbre el común denominador.
El futuro de cada país dependerá, por tanto, de la habilidad de sus líderes para actuar coneficacia en la consolidación de sistemas económicos competitivos que puedan sobrevivir exitosamente en el mercado mundial.
En los últimos años, México ha perdido competitividad respecto a otros países. Esta afirmación es válida si se considera la posición del país en los índices de competitividad elaborados por reconocidos organismos nacionales como el Instituto Mexicano de Competitividad, (IMCO), yel Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), respectivamente. En ambos casos, el factor más problemático para hacer negocios es la existencia de una burocracia gubernamental ineficiente[2].
Específicamente, la pérdida de competitividad se refleja en el limitado crecimiento del Producto Interno Bruto y el PIB per cápita, en la insuficiente creación de empleos y en los altos costos deoperación derivados de problemas estructurales en materia de energía, telecomunicaciones, transporte, salud y laboral.
A mediados de los ochenta, el gobierno mexicano tomó la decisión de generar un cambio radical en el modelo de desarrollo del país, para transitar de una economía basada en la sustitución de importaciones con un enfoque hacia adentro, a una economía abierta basada en lapromoción del comercio exterior y la inversión extranjera directa (IED). La principal herramienta de este nuevo modelo económico fue la implementación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), cuya creación significó el surgimiento de un nuevo paradigma en el papel de México en el escenario internacional.
A pesar de que el TLCAN contribuyó al crecimiento exponencial de las exportacionesy de la inversión extranjera directa (IED hacia el país, además de una estabilidad macroeconómica, el acuerdo no parece haber ayudado a aumentar el crecimiento de la producción interna, el empleo formal y el nivel de vida en general de la población. En noviembre del 2007, la oficina de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus cifras en inglés) informó que “el fuertecrecimiento en las exportaciones mexicanas y los flujos de IED bajo el TLCAN, no se han traducido de forma aparejada en un fuerte crecimiento económico y progreso social”[3]. Asimismo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), puntualizó que a pesar de que los esfuerzos de México en abrir su economía han fructificado en un desempeño relativamente favorable, éstos no hansido suficientes para abordar el tema de la pobreza[4].
En el terreno político, México transitó de un gobierno unipartidista denominado “sistema presidencialista” que duró más de setenta años, a un gobierno democrático con el arribo al poder de un partido de oposición, el Partido Acción Nacional (PAN), en el año 2000.
El primer objetivo de este ensayo es analizar cómo la falta de alineaciónentre el discurso del futuro ideal del Presidente Felipe Calderón y las estrategias seguidas por las estructuras del gobierno federal para alcanzarlo, ha entorpecido la acciones para lograr ese ideal. El análisis se realiza específicamente en la estrategia nacional de promoción a la IED, por ser ésta una de las herramientas principales de crecimiento consideradas en el nuevo modelo económico...
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