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CAPÍTULO 1
LOS MEXICANOS.
“El 13 de agosto de 1521, heroicamente defendido por Cuauhtémoc cayo Tlatelolco en poder de Hernán Cortes. No fue triunfo ni derrota. Fue el doloroso nacimiento de pueblo mestizo que es el México de hoy.”
Hoy en día, 90 % de los mexicanos son mestizos en términos estrictamente técnicos, aunque como individuos sigan atrapados en las contradicciones de su ascendencia.México busca interminablemente una identidad y oscila, en forma ambivalente, entre los antiguos y los moderados, lo tradicional y lo de moda, lo indígena y lo español, lo oriental y lo occidental. La complejidad de México radica tanto en el enfrentamiento como en la fusión de estas raíces.
Los mexicanos no tienen problema alguno para entenderse entre ellos. Lo logran por medio de las clavessecretas: costumbre, idioma y gestos.
Se ha pedido a poetas, novelistas, filósofos, sociólogos, antropólogos y psicólogos que definan la “mexicanidad”, pero incluso ellos se confunden cuando tratan de distinguir las “mascaras” de los rostros “reales” de la personalidad mexicana.
Los mexicanos deben conciliar el hecho de ser conquistados y ser conquistadores, de conservar muchas característicasracionales y rasgos de la personalidad indígena, e incluso glorificar sus antecedentes prehispánicos, al tiempo que hablan español, prácticamente el catolicismo y piensan de España como la madre patria. El legado del pasado también ha abrumado a la sociedad.
Son pocos los países del mundo donde el carácter de la gente se refleja tanto en su historia, política y estructura social, a la vez que esreflejo de ella.
Algunas veces parece como si los españoles ocuparan el cuerpo de los mestizos y los indígenas conservasen el control de su mente y de sus sentimientos.
El mexicano toma en cuenta más lo que uno es que lo que hace, el hombre y no el puesto que ocupa: trabaja para vivir y no a la inversa. Interpreta el mundo de acuerdo a sus emociones.
Le resulta difícil aceptar una ideología queexija congruencia estricta entre sus ideas y sus actos.
Como portador de las creencias, costumbres y pasiones acumuladas a lo largo de muchos siglos, el mexicano es dueño de una enorme fuerza interior. Y, así como estas se manifiestan en un sentido metafísico de la soledad, también hace erupción en una creatividad casi sin control.
Los mexicanos no consideran que el nacimiento o la muerteinterrumpan la continuidad de la vida y tampoco le conceden demasiada importancia. Se hace burla de la muerte en canciones, cuadros y arte popular.
Por el contrario, el futuro se contempla con fatalismo y por ende, el concepto de planificación resulta anormal. Los departamentos de planeación han existido desde hace mucho tiempo en el gobierno, pero sus planes pertenecen al reino de la fantasía, y hacenlas veces de manifestaciones idealistas de buenas interpretaciones. En lugar de una serie de objetivos por alcanzar.
La costumbre del ausentismo después del fin de semana ha llegado a institucionalizares en el “san lunes”, que en si se considera explicación suficiente.
Si el pasado está seguro del presente se puede aprovisionar y el futuro vendrá por sí mismo.
A si los desastres que les acontecena los mexicanos no son desengaños importantes, puestos que están considerados inevitables. El “ni modo”, con si connotación de mala suerte, o de que no había forma de prevenir el revés, es la respuesta normal ante un error o accidente.
Somos nihilistas, solo que nuestro nihilismo no es intelectual, sino una reacción instintiva: por lo tanto, es irrefutable.
La primera “derrota” de la conquistafue la que permitió a los colonizadores españoles inculcar en los indígenas un sentimiento de inferioridad étnica.
El mexicano huye de una realidad que no puede manejar y entra a un mundo de fantasía donde el orgullo, el idealismo y el romance pueden florecer con seguridad y donde la pasión domina la razón.
Detrás de la cauta ceremoniosidad del mexicano se esconde un gran calor y sentimiento...