Nelson Mandela y su lucha por la libertad y la igualdas
Actividad guiada 1:
Nelson Mandela y su lucha por la libertad
y la igualdad
Realizado por
:
Francisco Manuel Vázquez Torronteras
Desde su juventud, la figura de Nelson Mandela (19182013) se caracterizó por su lucha por
la igualdad de derechos entre personas de todas las razas en su país, Sudáfrica, donde durante muchos años el color de la piel marcaba el destino de sus ciudadanos (History
Channel, 2013). Su esperanza de crear una nación donde todos los individuos convivieran
en paz y libertad se mantuvo firme a pesar de todos los obstáculos que fue encontrándose
en su camino.
Su actitud inconformista ante la situación de represión del Gobierno (mayoritariamente
formado por miembros de raza blanca) hacia la población negra le llevó hasta los tribunales
de su país, que le sentenciaron con la pena de cárcel. Pasó dieciocho años encerrado en la
prisión de Robben Island, dentro de una celda minúscula y forzado a realizar trabajos
extenuantes. A pesar de todo, Nelson siempre mantuvo en pie su dignidad y nunca flaqueó
en su combate contra las injusticias, manteniendo una actitud paciente y perserverante.
Una de sus principales estrategias a la hora de comunicarse con los guardias de la cárcel
era el respeto y el trato amable que les profesaba. Nelson no veía a esos funcionarios como
sus verdugos ni como enemigos, sino como gente normal con la que algún día él esperaba
convivir sin odios ni rencores. Percibió esa etapa en prisión como un periodo de
entrenamiento, ensayando con sus guardianes el papel político que sabía que le esperaba a
su salida (Carlin, 2009). Así empezó a estudiar la lengua y la historia de la comunidad
afrikaner, los descendientes blancos de los colonos holandeses. Esto le facilitó un mejor
conocimiento del grupo étnico que sometía a los ciudadanos negros y había provocado su
pérdida de libertad. Llegó un momento en el que llegó a declarar que los afrikaners tenían
tanto derecho a la tierra como los negros, lo que le granjearía algunas críticas dentro del
CNA1, partido que lideraba (Carlin, 2009). De esta forma, Mandela empatizaba con sus
rivales históricos y les tendía una mano para una posible negociación en el futuro, algo que
consiguió plasmar una vez en libertad con el final del
apartheid,
que ocurrió de forma
relativamente pacífica, sin el baño de sangre en forma de venganza de la población negra
que se presumía.
Todos estos valores y actitudes (respeto, tolerancia, empatía, defensa de la dignidad
humana, etc.) no solo logró un efecto positivo en los guardias de la prisión, que empezaron
a tratar a Nelson de manera más respetuosa, sino en gran parte de la población blanca de
1
Congreso Nacional Africano.
Sudáfrica que comenzaba a verlo también como un posible líder que llevara al país africano
a la paz y el entendimiento entre todos los grupos raciales.
Son estos mismos valores los que, como docentes, debemos intentar llevar a nuestras
aulas. El profesor es un importante modelo de referencia para los alumnos y tenemos que
aprovechar nuestra posición privilegiada para fomentar en nuestras clases actitudes tolerantes, basadas en el respeto a los demás y apostar por el diálogo.
En primer lugar, la forma en que nos dirigimos a nuestros estudiantes es ya un importante
modelo de conducta. Debemos tratarlos con el mismo respeto que esperamos de ellos, con
un tono afectivo, saludándolos, con un adecuado contacto visual y manteniéndonos
cordiales. Habrá momentos ...
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