Notas en torno a la cotidianidad

Notas en torno a la cotidianidad


Daniel Prieto Castillo

2006




La vida de cada día

Cuando todavía las misas y las oraciones se decían en latín, no hace muchos años de esto, el Padrenuestro sonaba así en uno de sus párrafos: “quotidianem panem da nobis”. Hoy lo traducimos así: “danos el pan nuestro de cada día”; “quotidianem” equivale aquí a “de cada día”. Detengámonos enesta última expresión: su aspiración está abierta hacia algo que no se interrumpa. En definitiva se ruega porque no falte nunca el pan, ni un solo día. Lo cotidiano es algo repetido, no interrumpido, que vuelve día a día como parte de la existencia.

La primera significación que podemos reconocer a la vida cotidiana es “la vida de cada día”. La vida no interrumpida, repetida en elementosfundamentales, en rutinas y en maneras de ser y de actuar. Cuando ella es hermosa, plena de realizaciones, podría rogarse de esta manera: “danos la vida cotidiana de cada día”. Tal vez la oración apunta a eso, con todo el significado del pan como alimento y momento de relación a la hora de la comida.

Pero el concepto tiene todavía otra línea de significación. El primer ámbito donde se come el pan es elde los seres más cercanos. El “día a día” al que hace referencia la expresión corresponde a los espacios donde se producen los nacimientos y la crianza de los niños; donde los seres se aman en la intimidad del lecho, donde se viven encuentros y desencuentros, tareas comunes y a menudo conflictos plenos de dureza; donde cada quien se recoge luego de la jornada de trabajo.

¿Estamos hablando dela familia? En principio sí, siempre que la reconozcamos en todas sus variantes contemporáneas y no sólo en el modelo clásico del padre, la madre y dos o tres hijos o hijas. En nuestras sociedades miles de miles de seres viven solos y tienen su vida cotidiana, sus círculos de intimidad, sus rutinas. Tal vez el concepto de hogar nos resulte más útil, entendido como ese lugar donde hay calor, dondeuno siente el abrigo y la seguridad de los propios espacios.

Ese primer ámbito no agota el alcance de la vida cotidiana. La vida no interrumpida, repetida en elementos fundamentales, en rutinas y en maneras de ser y de actuar, se extiende más allá de lo privado para comprender también la vida pública. Hay una cotidianidad del trabajo, una cotidianidad de las organizaciones en las cuales nosinsertamos. La cercanía de la vida cotidiana se extiende a la cercanía de nuestros itinerarios por la ciudad, de nuestros espacios, de nuestros lugares de trabajo, de nuestros amigos. Vivimos siempre en un entramado de relaciones, seres, espacios y objetos que nos sostienen y nos permiten desarrollar la existencia.

La mejor prueba de esto es cuando tal entramado se rompe. Supongamos la pérdida deun ser querido en el seno de la intimidad de una familia. En esas situaciones la vida cotidiana se desfonda, se produce un vacío imposible de llenar con distracciones o con palabras destinadas a consolarnos.

Otra forma de ruptura: la pérdida del trabajo. Cuando esto le ocurre a alguien que ha pasado más de la mitad de su existencia en una fábrica o en una oficina, por ejemplo, la vidacotidiana se desfonda también y esa ruptura puede crecer si aumenta el tiempo de desempleo.

Pero no sólo hay experiencias de ese tipo. La vida cotidiana también se enriquece por las relaciones con otros seres, por los tiempos del nacimiento y del crecimiento, por la diaria alegría de vivir y de compartir.


Tantas vidas, tantas

Somos ya, siete mil millones de vidas humanas en este minúsculoplaneta del inmenso universo. ¡Tan semejantes y tan distintas! Algo, mucho, nos hace humanos. Pero esas semejanzas en la vida diaria a escala de todas las sociedades no nos uniforman en conductas y modos de relacionarnos. Semejanzas y diferencias: de una cultura a otra, de una clase social a otra, de una existencia en el medio rural a una urbana, de un periodo histórico a otro, de una familia a otra,...