Otomano

RESEÑAS

Rogan, Eugene, Los árabes. Del Imperio Otomano a la Actualidad. Barcelona, Crítica, 2010, 846 pp. Por Javier Lion Bustillo (Universidad de Cádiz) En los últimos años se ha producido una gran proliferación de publicaciones cuya temática se ha centrado en el Mundo Árabe y el Islam, respondiendo así al hecho de que los medios de comunicación hayan situado a esos sujetos en el centro de laatención mundial. No obstante, dicha literatura (a la que, siendo benévolos, podríamos tachar en no pocos casos de irregular desde un punto de vista científico) se ha dirigido fundamentalmente en el tema del islamismo radical y el terrorismo, al tiempo que se dejaba de lado la comprensión de la formación de los Estados-nación en el Norte de África y el Oriente Medio, así como el surgimiento ydesarrollo de la ideología nacionalista. El resultado de ello era la tendencia a observar el desarrollo del islamismo como un simple reflejo político de unas sociedades arcaicas, las cuales no habrían sido capaces de adaptarse a los modernos Estados-nación, de tal modo que la religión, que continuaba siendo el principal elemento aglutinante, constituiría el principal instrumento de movilizaciónpolítica. El presente libro constituye un instrumento útil para comprender de manera global la evolución política de los pueblos árabes en los últimos siglos, buscando el aportarnos una visión de conjunto que permita comprender algunos fenómenos comunes a toda la región, tales como el autoritarismo político, la influencia del panarabismo, la solidaridad con la causa palestina o las dificultades en lasrelaciones con Occidente. De hecho, el profesor Rogan, heredero de la magnífica escuela de arabistas del Departamento de Estudios Orientales de Oxford liderada por el difunto Albert Hourani, parte para la comprensión del Mundo Árabe actual de ese laboratorio de proyectos reformistas que constituyó el Imperio Otomano tardío. De hecho, Rogan nos muestra cómo los sultanes otomanos fueron conscientesde la debilidad de su Estado en los siglos XVIII y XIX frente a las potencias europeas y a las revueltas internas, lo que, si recordamos a Samuel Huntington, podemos denominar “el Dilema del Rey”, consistente en la dificultad de elegir entre el mantenimiento del orden existente, el cual puede ser inadecuado para hacer frente a las nuevas
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circunstancias, y unareforma que puede acarrear una desestabilización demasiado fuerte, lo que conduciría igualmente al hundimiento del sistema. De hecho, Rogan apunta a que fue la opción reformista la que acabó aniquilando tanto el Imperio Otomano como los centros periféricos que se opusieron a éste (tales como los jedives egipcios), ya que todos ellos optaron por financiar sus reformas mediante el crédito europeo. Noobstante, el ritmo de desarrollo alcanzado fue muy inferior al necesario para devolver dichos empréstitos, por lo que el endeudamiento con Occidente condujo a una creciente influencia europea en la zona (imponiendo sus propias reglas a los gobernantes locales) y a una política abiertamente imperialista. Otro momento destacado en la región lo constituye el surgimiento de los nacionalismos. Lavaloración del nacionalismo árabe ha estado marcada tradicionalmente por dos corrientes: la de quienes lo consideran como el resultado natural de la opresión a la que los árabes habrían estado sometidos por turcos y europeos; y la de quienes creen que los árabes se mostraron inactivos ante el poderío otomano y que su movilización nacionalista habría resultado muy débil, escondiendo lo que no sería sino unaresistencia en términos tradicionales de una comunidad musulmana al dominio de otros grupos religiosos, combinada con las excesivas ambiciones territoriales árabes (tesis expuesta, por ejemplo, por el matrimonio Karsh en Empires of Sand). Rogan opta por una postura mucho más sutil, ya que reconoce por un lado que la revuelta antiturca de Hussein del Heyaz no hizo sino dividir a los árabes, al...