Pancho villa
Efectivamente, lo que aquellos años fue una simple y pegadiza canción, ahora es cosade todos los días, una triste realidad de nuestra sociedad, escuchar de niños y niñas que ya han matado a una persona en su adolescencia, que fuman y toman, muchas veces bajo la miradapermisiva de sus padres, es cosa de todos los días en muchas partes del mundo, incluyendo nuestro país.
Y qué decir de los muchachos y muchachas adolescentes que no se protegen al tener relacionessexuales y terminan con un embarazo no deseado. Después de eso la vida de ambos cambia para siempre, con el reproche de la familia y las obligaciones de ser padre y madre a una edad donde sedebería estar pensando en sacar una carrera y disfrutar de la juventud, sus vidas adquieren de la noche a la mañana, un sentido de seriedad y pesadumbre impropio de su estado emotivo.
ElEstado, los grupos organizados, la familia y los mismos credos religiosos tienen una gran responsabilidad de educar y proteger a los niños, no solo dándoles un buen ejemplo, una educación de lasexualidad real y efectiva, sino que evitando que los mismos caigan en manos de quienes quieren abusar de ellos. Para las muchachas y muchachos nuestro consejo es el mismo que le damos a PanchoLópez: “no vivas la vida con tanta rapidez”, porque la niñez y la juventud se van rápido, ya habrá tiempo para esas cosas de adultos, vivan cada momento y cada etapa de su vida a plenitud.
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