para triunfar en los negocios







Para Triunfar En Los Negocios

HAROLD GENEEN












1
La teoría G
de la dirección de empresas

LA TEORIA G: Con teorías no se puede dirigir ni una empresa ni nada.
Las teorías son como aquellos aros empapelados de los circos de mi infancia. Parecían macizos, hasta que los payasos los atravesaban de un salto. Entonces se daba cuenta uno de que eran de unpapel delgadísimo, del cual apenas quedaba nada después de la hazaña. La ilusión se desvanecía. Pero nosotros seguíamos acudiendo al circo y al teatro, persiguiendo la magia de las ilusiones. Por lo mismo seguimos comprando, en la feria de las ilusiones, esos curalotodos de todas clases. Incluso en la vida de los negocios, donde les llamamos conceptos, siempre en busca de formulas simples queresuelvan nuestros problemas complicados. Casi cualquier cosa que se pueda meter en un paquetito provisto de una etiqueta atractiva será tragada como píldora bien recubierta de azúcar. Las teorías sobre la empresa también con así.
Durante mis más de cincuenta años en el mundo de los negocios he debido leer cientos de libros y miles de artículos y tesis sobre cómo dirigir con éxito una empresa. Cuandoera joven solía devorar esas teorías y formulas propuestas por profesores y asesores. Y me las creía. Explicaban como aumentar la productividad, las ventas y los beneficios y tener prósperos y contentos a los directivos, a los obreros de las líneas de fabricación y a los accionistas. Sus razonamientos eran siempre sólidos y lógicos, las partículas de sabiduría verdaderas e indiscutibles, lasconclusiones irreprochables.
Pero cuando alcance, en la jerarquía corporativa, una posición que me obligaba a tomar decisiones vinculantes para otros, halle que ninguna de esas teorías funcionaba en realidad como se había anunciado. Algún que otro fragmento si resultaba de utilidad, pero ninguno de esos libros o teorías consiguió reducir jamás el funcionamiento de una empresa, ni siquiera de unasección de una empresa, a una sola formula o grupo coherente de formulas que me fuesen de utilidad. Incluso los fragmentos que entresacaba de los libros exigían precaución y discernimiento para ser aplicados al mundo real de la empresa.
En realidad, en todos sus años de actividad jamás he tropezado con un director que ya no triunfase, si no si quiera probase a regir su compañía por medio de unaformula, un diagrama o una teoría empresarial. Por otra parte, he conocido a muchos hombres que jamás fueron a la Universidad ni leyeron economía alguna, y que en mi consideración poseían el arte de dirigir sus negocios con gran habilidad. ¿Cómo lo conseguían? Vivian con su empresa. Crecían con ella. Utilizaban su buen sentido natural para entendérselas con las realidades cada vez más complejas delmundo de los negocios, y mientas tanto iban aprendiendo. Eso sí, he de confesar que algunos escalaron el éxito con tanta rapidez, y sus empresas se hicieron tan grandes, que ellos perdieron el contacto con el alma y el espíritu del mismo negocio que habían fundado. Entonces, casi inevitablemente, sus ventas se estancaban, sus beneficios disminuían y se iniciaba la lenta espiral descendente. En muchoscasos, este giro se producía cuando el fundador o jefe máximo, asombrado de su propia fortuna, apartaba su atención de los negocios que conocía con todo detalle para consagrarse a las filosofías, supuestamente superiores, de la marcha económica del mundo, o cargaba sobre sus espaldas los problemas sociológicos de su ciudad, Estado o nación, de los que apenas sabía nada. Delegaba en otros lasresponsabilidades comerciales y salía a pronunciar discursos, presidir iniciativas cívicas y participar en una multitud de actividades ajenas. Sin despreciar las manifestaciones de espíritu cívico, en mi opinión un hombre así hubiera servido mejor a su comunidad o país manteniéndose fiel a su primitiva responsabilidad, la de dirigir con éxito su negocio y proporcionar seguridad económica a sus...