Partidos Políticos Y Democracia Directa: ¿Qué Nos Dice La Evidencia? El Caso De Las Reformas Electorales

PARTIDOS POLÍTICOS Y DEMOCRACIA DIRECTA: ¿QUÉ NOS DICE LA EVIDENCIA? EL CASO DE LAS REFORMAS ELECTORALES

I. Introducción

En la actualidad, muchos los ciudadanos sienten desafección política, desconfían de los partidos políticos y las instituciones políticas, y muestran actitudes cada vez más críticas respecto al régimen democrático representativo vigente en sus países (Torcal y Montero,2006: 26-27). Existe una infinidad de situaciones, que no se detallaran en esta investigación, que reflejan estos problemas y desafíos antes esbozados, y todas tienen como denominador común que derivan en una crisis de la legitimidad de la democracia.

Diversos autores y líderes políticos argumentan que para afrontar los desafíos de los regímenes democráticos representativos se requiereninnovaciones institucionales que permitan revitalizar la democracia de modo de lograr que los ciudadanos participen de manera más activa en la política democrática. Dentro de las nuevas instituciones propuestas, una de las más mencionadas y utilizadas son los mecanismos de democracia directa, que permiten a los ciudadanos decidir de manera directa, mediante un voto secreto, sobre asuntos distintos aquienes son los individuos que los gobiernan (Altman, 2011: 7).

Sin embargo, la democracia directa es un tema controvertido. Diversos investigadores plantean que la democracia directa no soluciona los problemas de la democracia representativa, e incluso puede resultar incompatible con ésta. En particular, no pocas voces plantean que el uso de mecanismos de democracia directa son un desafío paraa los partidos políticos e incluso pueden debilitarlos (de Vreese, 2006: 594). Por otra parte, otros politólogos afirman que la democracia directa no necesariamente afecta negativamente, e incluso puede convertirse en una oportunidad para avanzar en su agenda política, plantear nuevos temas, movilizar a sus bases en los períodos inter-electorales y reconectarse con sus simpatizantes (Ladner yBrändle, 1999; Lutz, 2006; Papadopoulos, 2001). Por lo tanto, la utilización de mecanismos de democracia directa, no obstante les quita el monopolio de la toma de decisiones políticas, puede revitalizar los vínculos entre ciudadanos y partidos.

Los partidos políticos no son marginados del proceso político cuando son los ciudadanos quienes tienen que tomar las decisiones, más bien puedenconstituirse en actores centrales, ya que en general, éstos tienen incentivos para tomar una posición respecto al asunto en discusión, y por lo tanto, para entregar señales y mensajes simples que sirven de guía para los votantes. De este modo, la identificación partidaria se vuelve central: los partidos buscaran movilizar a sus simpatizantes de modo de que la opción que los partidos prefieren resultevencedora. Sin embargo, esto no es automático ni se observa en todos los casos. La señalización efectiva por parte de los partidos políticos hacia sus simpatizantes requiere que se cumplan ciertos requisitos.

El presente trabajo desea analizar estos tópicos, centrándose en particular en la relación entre partidos políticos y ciudadanos cuando se utilizan mecanismos de democracia directa. Resultacentral para profundizar en estos temas comprender si existe la posibilidad de que los partidos influyan sobre los ciudadanos. Por lo tanto, para nuestra investigación resulta medular cuestionarse si la identificación partidaria, entendida como la declaración del partido preferido por un individuo, influye en la decisión de los votantes respecto a las temáticas tratadas con mecanismos de democraciadirecta. Se hipotetiza que dicha posibilidad es condicionada a ciertos asuntos y a ciertos requisitos políticos.

Se estudiará cómo se estructuran los vínculos entre partidos políticos y ciudadanos utilizando de manera instrumental un tema que resulta conveniente para obtener buenas inferencias científicas: las reformas electorales que son decididas por los ciudadanos mediante la votación en...