Pieza estética sobre una persona

Pieza de Estética sobre lo estético de una persona.

O impresiones sobre una mujer que nadie ve.

“(…) verás que no eres la primera persona a quien la conducta humana ha confundido, asustado y hasta asqueado (…) no estás solo en ese sentido. Son muchos los hombres que han sufrido moral y espiritualmente del mismo modo que tú. Felizmente, algunos de ellos han dejado constancia de susufrimiento. Y de ellos aprenderás si lo deseas. Del mismo modo que alguien algún día aprenderá de ti si sabes dejar una huella (…)”

“El guardián en el centeno. J. D. Salinger.

Ella siempre está sola. Ella siempre está en algo, anda ocupada, como determinada hacia algo, o hacia alguien, con un foco claro, pero ella siempre va sola. Caminando, sola. No perdida, pero sola. Transitando por la ciudad,por mi barrio y por un perímetro variable de él. Generalmente la veo muy temprano por la mañana, antes de las ocho, o por las tardes, desde las cinco de la tarde más o menos. Pero nunca he podido descubrir de dónde viene y para dónde va. Ahí está el mejor guardado de sus secretos. Se trata de una mujer que todos miran, unos más, otros menos, pero es una mujer sola que nadie ve.
Ella, es una mujermadura, una mujer grande, pero cuando la ves pasar cerca tuyo ves que en realidad es como una niña muy bien disimulada, vestida de mujer. O tal vez, por los años que le han pasado por encima, está escondida en el fondo de sus ojos, la niña que un día fue. Sola. Debe tener más de cuarenta y cinco, menos de sesenta, y es absolutamente probable que tenga diez años menos de los que representa. Estamujer es de estatura normal, aunque me parece difícil definir lo normal, pero sí debe medir como la media de mujer chilena., como un metro sesenta y cinco. Es delgada, bastante delgada, y casi siempre anda con unas zapatillas tipo bototos viejos, oscuros, con terraplén. En verano, claro, es distinto, en verano se pone hawaianas, con falda y una chaleco de hilo, delgado, en tonos cafés. Por estosdías anda con un abrigo viejo, color burdeo, y la falda siempre está ahí, solo que con pantys debajo. Su pelo es rojizo, teñido, evidentemente, sus ojos son café y son unos ojos viejos, con unas ojeras ancestrales. Debe dormir muy poco, o debe dormir demasiado mal. Pero es curioso, porque no tiene aspecto alguno de indigente, sino que siempre anda como desordenada, y con muchas carpetas en la mano,como carpetas de trabajo, imposibles de descifrar de dónde, pero carpetas, varias, unas seis, ocho. Nunca se ha asemejado a una persona que pueda vivir en la calle, pero nadie sabe de dónde viene y hacia dónde va. Y pareciera que no entablara relaciones con otros, está presente pero en una permanente ausencia.
La mujer siempre va hablando con la mirada perdida, es difícil cruzar los ojos con ella.Va hablando a alguien que no va a su lado, entonces se lo dice a sí misma pero como hablando a otro, en una tono bajo, raspado, suena casi gutural, siempre entremedio se van colando pequeños gemidos, lo que dice parecen ser permanentes reclamos, del tipo “ahhhh…. Es que no puede ser..., ahhh, cómo va ser así, yo te lo dije, ahhh, pero cómo se te ocurre…” y, a no ser que uno sea un granentrometido, que no me parece serlo, no se puede nunca entender la frase completa, si es que hay una idea completa en todos sus murmullos. He ahí el otro gran misterio, ¿qué es lo que dice esta mujer? o, ¿a quién le habla?.. Es casi indescifrable.
Ella es particular, ella no es una mujer común y corriente con la que uno se cruza. Ella llama la atención. Capta profundamente mi interés, y lo hace cada vezque la veo, que no es algo poco frecuente. Algunas veces la he escuchado muy temprano los fines de semana desde mi cama, en un cuarto piso. Su voz no es delicada, no es limpia, y no es de poco volumen los fines de semana.
Da la impresión de andar sola por la vida, da la impresión de estar en una permanente fragilidad que le permite moverse libre por las calles sin apuro, sin foco fijo, sin esa...