PigMali
Pigmalión
Desprecié a la mujer, fui intolerante
De su actitud ingrata y presumida,
Y decidí vivir solo mi vida
Sin compartir su espíritu ignorante.
De micincel surgió, bella y radiante,
Una doncella en el marfil dormida,
Despertando en el alma estremecida
La fiebre y los deseos del amante.
Mis manos la crearon tan hermosa
Que en mi mente nofue ya una escultura,
Sino obsesión intensa y luminosa.
Ante los dioses traje mi amargura,
Rogando me la dieran por esposa,
Y al punto cobró vida su figura.
Los Angeles, 27 de Agosto de1997
Entonces el escultor Pigmalión se arrodillo y pidió a Venus:
“A vosotros ¡oh dioses!, a quienes todo es posible os suplico que me deis poresposa”
–no se atrevió a decir mi virgen de marfil-
“una doncella que se parezca a mi virgen de marfil.
Pigmalión
El amor a una estatua
Era de Chipre el escultor Pigmalión, artista que no gustabade las mujeres porque, según consideraba, éstas eran imperfectas y pasibles de muchas críticas. Y tan convencido estaba del acierto de su opinión que resolvió no casarse nunca y pasar el resto de suvida sin compañía femenina.
Pero, como no soportaba la completa soledad, el artista chipriota esculpió una estatua de marfil tan bella y perfecta como –según juzgaba_ ninguna mujer verdadera podríaserlo. Y, de tanto admirar su propia obra, acabó enamorándose de ella. le llegó a comprar las más bellas ropas, joyas y flores: los regalos mas caros. Todos los días pasaba horas y horascontemplándola, y,
de cuando en cuando, besaba tiernamente los labios f ríos e inmóviles. Tal vez hubiera vivido hasta el fin de sus días ese amor silencioso, de no ser por la intervención de Venus. Pues ladiosa era objeto de intenso culto en la isla donde vivía Pigmalión. En su homenaje se celebraban las más pomposas ceremonias y los más ricos sacrificios, y su templo de Pafos, por ejemplo era el más...
Regístrate para leer el documento completo.