Pluralismo Cultural
PLURALISMO CULTURAL Y CULTURA NACIONAL
El debate sobre la cultura nacional, tan viejo en México como la idea misma de nación, ha tocado siempre las siguientes cuestiones sin alcanzar a resolverlas de manera satisfactoria:
1.Cómo crear una cultura nacional. La premisa necesaria es que tal cultura no existe: es un proyecto al que los habitantes del país se acercarían paulatinamente, unos con mayor celeridad que otros.
2. Cómo integrar en esa cultura nacional los elementos convenientes que procedan de diversas culturas preexistentes. Dado que no se forja en el vacío, los elementos constitutivos iníciales (losladrillos para edificar la nueva cultura nacional) deben tomarse, en primer término, de las diversas culturas que viven en el país. Como la creación de una cultura no es un proceso natural sino social, esto conlleva la necesidad de decidir, de acuerdo con ciertos criterios, qué tiene valor y qué no lo tiene dentro de los acervos culturales disponibles, con lo que se llega a un punto más del debate:
3.Quién decide acerca de la cultura nacional.
Antes de echar una astilla más en la hoguera de la polémica, bien vale la pena hacer alguna referencia a la realidad tal como se nos muestra. México nunca ha sido culturalmente unificado. No digamos ya desde su constitución como nación independiente. Tampoco desde la imposición del régimen colonial español: hasta donde alcanzan los datos y los indiciosde la historia más remota, en el territorio que hoy llamamos México nunca ha existido nada semejante a una cultura única o unificada. Al parecer, los pueblos expansionistas de la época precolonial, forjadores de vastos dominios que controlaron militar y económicamente, nunca pusieron particular empeño en alcanzar la unificación cultural de los pueblos dominados. Más bien actuaron a la inglesa,mediante el empleo de una especie de dominio indirecto que se apoyaba en los sectores locales, con los que a veces -a diferencia de los ingleses- no dudaban en establecer alianzas matrimoniales. Aunque el idioma nahua alcanzó una amplia difusión como lengua franca, útil sobre todo para el comercio, nada indica que se haya intentado imponerla en sustitución de las centenas de lenguas que seguíanempleándose cuando ocurrió la invasión europea.
El régimen colonial, cualquier régimen colonial, es por definición contrario a la unificación cultural. Está en su propia y más profunda naturaleza el marcar y remarcar la diferencia de cultura que separa a los buenos (es decir, los colonizadores) de los malos (esto es, los colonizados). Ideológicamente la empresa colonial se presenta como impulsoredentor y civilizador; el colonizador cumple su destino iluminado al conducir por el buen camino a los colonizados. Y el buen camino es sólo uno: el suyo. De ahí la evangelización, la imposición de nuevas formas de familia, de trabajo, de gobierno. Pero todo con límites, porque si culminara la empresa civilizadora, si el salvaje dejara de serlo y el gentil se convirtiera, la colonización perderíasu razón de ser, la que la justifica ideológicamente y atenúa los intermitentes atisbas de mala conciencia. De manera que la distinción entre indios y no indios debe seguir, y las medidas indispensables que tienden a facilitar la comunicación y la expropiación del trabajo y sus productos (como la imposición de la lengua dominante) se implantan a la par con otras que actúan en sentido contrario:prohibiciones, como la de dedicarse a ciertas ocupaciones o trasladarse a ciertos sitios, o imposiciones, como la de vestir de tal o cual manera, caminar solamente a pie y pagar el tributo en ciertas especies y no en otras. De alguna forma los indios deben seguir siendo indios (esto es, colonizados) y parecerlo; para nuestra materia esto se traduce como tener una cultura diferente.
No podemos...
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