Política del silencio

La política del silencio. Acerca de la disimulación como medio ingenioso e imprescindible para dirigir Estados

“… Los propios hechos catalogados de mentiras o falsedades tienen a su vezbastantes probabilidades de construirse y seleccionarse socialmente mediante operaciones de marketing político altamente emocionalizadas, en las que los hechos tomados como detonante carecen de base racional,en oposición a las intensas evocaciones sentimentales con las que a veces son recubiertos”
José Luis Dader pág 238

Desde mediados del siglo XVII y como consecuencia de una serie detransformaciones sociales, los gobernantes vieron la necesidad de acogerse a la figura de la política del silencio; un mecanismo necesario para mantener la seguridad y control del Estado basado en guardar secretospropios y públicos.
Lo anterior no tendría ninguna trascendencia si las ideas que se quieren ocultar conciernen únicamente al dirigente, pero sí es reprochable el hecho de querer mantener en laoscuridad asuntos que interesan a la sociedad en general. De acuerdo con Hannah Arendt, quien asegura que lo público es todo aquello que puede ser visto y oído por todos, la práctica de la política delsilencio transgrede uno de los pilares de lo que nos respecta a todos.
Esta política del silencio no solo se encarga de mantener secretos para dirigir el estado, sino que hace que el gobernantemienta para minimizar el riesgo de que cualquier elemento que se haga visible pueda afectar su mandato; es en este punto donde se evidencia el valor que tiene el callar sobre el hablar. La acción de mentirimplica desarrollar una capacidad extraordinaria para el dirigente, ya que no solo debe ocultar lo que realmente piensa y siente – ocultar su intimidad – sino que además debe desarrollar comoargumenta Richard Sennet, una aptitud de lector de realidades para identificar qué es lo que la gente quiere escuchar y que es lo que desde su punto de vista como agente catalizador debe callar.
Además,...