Políticas salariales
Páginas: 7 (1719 palabras)
Publicado: 24 de agosto de 2012
Introducción
Debemos aprender que no es a través de la confrontación que se logran los arreglos, sino a través del análisis del dialogo y del acuerdo; todos coincidimos que el problema fundamental y el clamor de la sociedad hondureña es la creación de empleo y no hay otra forma de crear empleos sino es la atracción de inversiones y el buen manejo de políticas salariales haciendo a un lado lacorrupción y pensando más en el sector laboral en el país, tener un empleo significa tener mejor calidad de vida, mayor seguridad por lo que se deben cumplir todas las normas y regímenes salariales que se han obtenido a través de los años, y no evadiéndolas como es costumbre en nuestra sociedad.
Entre 1985 y el 2003 en especial en 1997, el Congreso Nacional aprobóregímenes especiales que legislan los principales aspectos de las relaciones laborales para una serie de gremios de trabajadores calificados en relación de dependencia con el Estado o instituciones privadas. Se incluyen: personal docente, médicos empleados, enfermeras profesionales, cirujanos dentistas empleados, químicos y farmacéuticos empleados, trabajadores sociales, microbiólogos y químicosempleados y, más recientemente, docentes de la Universidad Nacional Autónoma.
La intención original era mejorar la situación laboral y económica de estos trabajadores
calificados, caracterizada en el pasado por un significativo atraso. No obstante, los estatutos introdujeron serios problemas para la política laboral y, en particular, para la política salarial.
Con el correr del tiempo, losestatutos introdujeron significativas distorsiones en la política salarial del sector público, ya que comprometieron reajustes indexados que fueron absorbiendo un porcentaje creciente de los recursos fiscales. Más aún, varios de los estatutos establecen que, además de los incrementos de sueldos provenientes de otras fuentes, el sueldo base se incrementará siguiendo el reajuste del salario mínimo.Los estatutos se constituyeron también en un obstáculo para la política salarial en el Servicio Civil, basada en criterios de eficiencia y productividad, que el Gobierno de Honduras implementó con gran esfuerzo en 1999 y 2000.
los estatutos operan como una “muralla institucional” que evita a sus beneficiarios la exposición a la evolución y cambios de sus respectivos mercados laborales.Además, el Gobierno de Honduras enfrenta hoy una doble presión: i) la proveniente de otros gremios profesionales que desean obtener un estatuto propio; ii) la originada en gremios que ya poseen estatutos, pero que desean mejorar sus condiciones, por ejemplo, introduciendo una indexación automática.
En la práctica, colocan a cualquier propuesta de reajuste del salario mínimo frente al problema deprestar atención a su repercusión por la vía de los estatutos sobre la Caja Fiscal, en lugar de concentrar la atención en un criterio de reajuste relevante para trabajadores y empresas, particularmente para los segmentos de menores remuneraciones e ingresos sobre los que debería influir la política de salarios mínimos. Esto implica que cuando el sector público se vea muy sobrepasado por las presionesde los estatutos, se corre el riesgo de que se intente modular la política de salarios mínimos para no provocar un desastre fiscal.
ALTERNATIVAS DE ACCIÓN
Es factible plantear diversas alternativas para ir superando el obstáculo de los estatutos, pero el punto fundamental es la decisión política para implementarlas. Sin ella, ninguna de las alternativas será viable. En este sentido, locorrecto sería tener en cuenta que enfrentar el problema de los estatutos tiene sin duda un costo político, ya que afecta a miles de profesionales y técnicos que podrán reaccionar. Pero también debe tenerse en cuenta que existe un beneficio político de dicha acción para el resto de los trabajadores y de la población, incluyendo las propias centrales de trabajadores que visualizan a los estatutos...
Debemos aprender que no es a través de la confrontación que se logran los arreglos, sino a través del análisis del dialogo y del acuerdo; todos coincidimos que el problema fundamental y el clamor de la sociedad hondureña es la creación de empleo y no hay otra forma de crear empleos sino es la atracción de inversiones y el buen manejo de políticas salariales haciendo a un lado lacorrupción y pensando más en el sector laboral en el país, tener un empleo significa tener mejor calidad de vida, mayor seguridad por lo que se deben cumplir todas las normas y regímenes salariales que se han obtenido a través de los años, y no evadiéndolas como es costumbre en nuestra sociedad.
Entre 1985 y el 2003 en especial en 1997, el Congreso Nacional aprobóregímenes especiales que legislan los principales aspectos de las relaciones laborales para una serie de gremios de trabajadores calificados en relación de dependencia con el Estado o instituciones privadas. Se incluyen: personal docente, médicos empleados, enfermeras profesionales, cirujanos dentistas empleados, químicos y farmacéuticos empleados, trabajadores sociales, microbiólogos y químicosempleados y, más recientemente, docentes de la Universidad Nacional Autónoma.
La intención original era mejorar la situación laboral y económica de estos trabajadores
calificados, caracterizada en el pasado por un significativo atraso. No obstante, los estatutos introdujeron serios problemas para la política laboral y, en particular, para la política salarial.
Con el correr del tiempo, losestatutos introdujeron significativas distorsiones en la política salarial del sector público, ya que comprometieron reajustes indexados que fueron absorbiendo un porcentaje creciente de los recursos fiscales. Más aún, varios de los estatutos establecen que, además de los incrementos de sueldos provenientes de otras fuentes, el sueldo base se incrementará siguiendo el reajuste del salario mínimo.Los estatutos se constituyeron también en un obstáculo para la política salarial en el Servicio Civil, basada en criterios de eficiencia y productividad, que el Gobierno de Honduras implementó con gran esfuerzo en 1999 y 2000.
los estatutos operan como una “muralla institucional” que evita a sus beneficiarios la exposición a la evolución y cambios de sus respectivos mercados laborales.Además, el Gobierno de Honduras enfrenta hoy una doble presión: i) la proveniente de otros gremios profesionales que desean obtener un estatuto propio; ii) la originada en gremios que ya poseen estatutos, pero que desean mejorar sus condiciones, por ejemplo, introduciendo una indexación automática.
En la práctica, colocan a cualquier propuesta de reajuste del salario mínimo frente al problema deprestar atención a su repercusión por la vía de los estatutos sobre la Caja Fiscal, en lugar de concentrar la atención en un criterio de reajuste relevante para trabajadores y empresas, particularmente para los segmentos de menores remuneraciones e ingresos sobre los que debería influir la política de salarios mínimos. Esto implica que cuando el sector público se vea muy sobrepasado por las presionesde los estatutos, se corre el riesgo de que se intente modular la política de salarios mínimos para no provocar un desastre fiscal.
ALTERNATIVAS DE ACCIÓN
Es factible plantear diversas alternativas para ir superando el obstáculo de los estatutos, pero el punto fundamental es la decisión política para implementarlas. Sin ella, ninguna de las alternativas será viable. En este sentido, locorrecto sería tener en cuenta que enfrentar el problema de los estatutos tiene sin duda un costo político, ya que afecta a miles de profesionales y técnicos que podrán reaccionar. Pero también debe tenerse en cuenta que existe un beneficio político de dicha acción para el resto de los trabajadores y de la población, incluyendo las propias centrales de trabajadores que visualizan a los estatutos...
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