Posmodernidad

Material teórico de la Materia de Orientación Educativa III del Bachillerato. Bloque I.

Ignacio Ellacuría
Beascoechea, SJ.
Filósofo, teólogo, sacerdote jesuita, de origen vasco y nacionalizado salvadoreño desde los años sesenta, rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de San Salvador y director de las revistas Estudios Centroamericanos (ECA) y la Revistalatinoamericana de Teología en el momento de su trágica muerte.
El 16 de noviembre de 1989, en su residencia en el campus de la UCA, seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras fueron asesinados por tropas de una unidad de élite del Ejército que había sido entrenada por asesores estadounidenses.
Jon Cortina, uno de los jesuitas sobrevivientes de la comunidad, en el papel de sacerdote predicando en plenazona guerrillera; se salvó milagrosamente de atentados contra su carro que él mismo conducía en zonas de combate, estaba vivo a pesar de haber sido el jesuita de más alto rango que optó por vivir abiertamente en los territorios del FMLN, dijo:
Mis compañeros jesuitas muertos han sido grandes catalizadores del proceso de liberación del pueblo salvadoreño, y siempre hablaré con gran dolor por sumuerte; pero también con un gran orgullo, porque murieron por defender algo justo. No fue una muerte absurda. Su martirio es una condena y repudio de las condiciones que permitieron que toda esta barbarie fuera posible.
Ellacuría el más destacado discípulo de Zubiri, encontró en la filosofía zubiriana la vía de acceso y los elementos para una filosofía original; también parte de la realidad, perocualifica esa realidad de la que parte como definida por la realidad de miseria de los pobres, y aún más, llega a proclamar a estos pobres “crucificados” como lugar-que-da-verdad. Esas tres virtudes nunca le faltaron: excelencia académica, independencia y coraje. Pero sabía que eso no bastaba: hacía falta situarse adecuadamente para encontrar la verdad histórica. Y la definición de esasituacionalidad del pensador, del filósofo o del universitario es una de sus mayores aportaciones intelectuales. Encontrar ese locus, ese lugar-que-da-verdad como planteó desafiante, es un problema epistemológico ineludible. Pero además, es una búsqueda que debe hacerse públicamente, asumiendo con responsabilidad los riesgos.
El 6 de noviembre de 1989, apenas 10 días antes de ser asesinado en San Salvador,Ellacuría estaba en Barcelona para recibir el Premio Internacional Alfonso Comín, donde pronunció su último discurso público.
Suele decirse que la universidad debe ser imparcial. Nosotros creemos que no -retó-: La universidad debe pretender ser libre y objetiva, pero la objetividad y la libertad pueden exigir ser parciales. Y nosotros somos libremente parciales a favor de las mayorías popularesporque son injustamente oprimidas y porque en ellas negativa y positivamente está la verdad de la realidad. Nuestra universidad en tanto que universidad tiene una confesada opción preferencial por los pobres que son cuantitativamente el mayor desafío de la humanidad como humanismo, de quienes aprende en su realidad y en su múltiple expresión integrante y apuntante. Se coloca de parte de ellos parapoder encontrar la verdad de lo que está pasando y la verdad que entre todos debemos buscar y construir.

Ellacuría habla de la realidad histórica y no simplemente de historia, pues la realidad histórica abarca las demás formas de realidad sobre la que está subtendida (realidad material y biológica, realidad personal y social). En la realidad histórica se nos da no sólo la más alta forma derealidad, sino también el campo abierto de las máximas posibilidades de lo real. La filosofía de la realidad histórica de Ellacuría es un análisis de la presencia en la historia de las demás formas de realidad y de los demás dinamismos. A partir de aquí una posible filosofía de la liberación consistiría ante todo en una reflexión sobre la praxis histórica, porque es justamente en la historia –lugar...