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MACROESTRUCTURA TEXTUAL

Texto 1
Hemos escuchado y leído sobre extraterrestres. Han inspirado muchas películas y novelas. Sin embargo, forman parte de la carpeta de lo «indiscutible”, en la que también están otros temas como el de las brujas, las reencarnaciones, los horóscopos..., fenómenos que tampoco se prestan para la observación científica y mucho menos para la experimentación.Los extraterrestres y sus naves son una creación de la imaginación y no tienen fundamento científico.

Resulta sospechoso que ningún ovni haya sido captado por alguno de los numerosos telescopios astronómicos que escudriñan sin interrupción el universo. Por supuesto, la calidad de las fotografías tomadas a cualquier supuesto ovni conocido no tiene punto de comparación con la nitidezalcanzada, no ya por los telescopios de los observatorios astronómicos, sino por los de astrónomos aficionados, como el japonés Hyakutake o los estadounidenses Alan Hale y Thomas Bopp, descubridores de los cometas más brillantes vistos desde la tierra últimamente.

Una nave espacial procedente de una estrella lejana debería tener, por lo menos, de 20 a 30 metros. Un objeto de tales dimensionesdejaría por fuerza, algún rastro visible con los recursos fotográficos actuales. También es sospechoso que ningún radar del mundo haya registrado una nave extraterrestre. Por otra parte, el hecho de que no se tenga ninguna tarjeta de visita —algo fabricado fuera de la Tierra— aumenta las suspicacias. Para explorar la Luna, el ser humano dejó ahí más de 64 toneladas de restos de las naves queefectuaron las exploraciones previas, o que transportaron a los astronautas hasta el satélite natural de la Tierra.

Todas las descripciones de quienes aseguran haber visto extraterrestres se refieren a una anatomía semejante a la humana. Lo que es imposible. Aún más, el mismo hecho de que los extraterrestres tengan columna vertebral, extremidades superiores e inferiores, cabeza, ojos,boca, orejas... comprueba que todo es fantasía, pues de existir, tales criaturas serían muy distintas al ser humano. En la Tierra, pequeñas diferencias climáticas o alimentarias han producido organismos tan dispares como el de los elefantes o los canguros, por mencionar a animales de un mismo tronco.

Otra razón del escepticismo de los científicos es que algunos de los que dicen haber vistoextraterrestres también aseguran haber hablado con ellos. Es imposible que un organismo sometido a un entorno ambiental diferente al terrestre posea un sistema de comunicación compatible con el nuestro. Cuando menos en la Tierra, no hay dos clases de organismos biológicos que utilicen el mismo sistema de comunicación; hasta ahora no ha habido intercomunicación entre familias distintas; y lacomunicación telepática nunca se ha producido entre especies diferentes. Además, se parte del improbable supuesto de que los visitantes emplean en su sistema comunicativo las ondas acústicas, como nosotros, y no, por ejemplo, las radiaciones infrarrojas, lo cual implicaría profundos estudios y el desarrollo de aparatos especiales... Y aun cuando los recién llegados tuvieran una extraordinariainteligencia, no les resultaría fácil interpretar los significados de la comunicación humana.

La noticia de que los ovnis existen convertiría en archimillonario a quien la diera con datos comprobables. En cincuenta años, ningún medio de comunicación en el mundo lo ha hecho. ¿Es posible que todos hayan dejado pasar esa oportunidad? No en vano el gran investigador Philip J. Klass afirmaba: “Siquieres ganar fama y dinero, no te recomiendo estudiar seriamente a los OVNIS”. Expresión risible que prueba que la incertidumbre es el atractivo de esta seudo ciencia y quien investigue bien estos asuntos se llevará una decepción.

Para mucha gente, el hecho de que no haya ovnis no debe interpretarse como una negativa rotunda a la posibilidad de que exista vida extraterrestre o, al...