Prensa y bicentenario

La Ilustración y 1810: las limitaciones del proyecto liberal burgués

Existe una aguda lucha en el terreno de cómo se entiende lo que sucedió en el período comprendido como las “Revoluciones hispanoamericanas” o “las luchas de independencia de las colonias hispanoamericanas” o como quiera que se denomine este período. Los gobernantes de estos países han preparado una serie de eventos deconmemoración en el que exaltan la lucha patriótica y el haber alcanzado la anhelada libertad, justo cuando más oprimidas y dependientes se encuentran la economías y pueblos de estos países. Los que quieren apartarse un poco de esta visión afirman que en efecto los objetivos de dichas revoluciones han sido enlodados por los intereses mezquinos de las elites gobernantes y otros, que buscan parecer unpoco más radicales, afirman que en este período no hubo un cambio significativo, que a los acontecimientos sucedidos en las primeras décadas del siglo XIX, no se les puede llamar revoluciones.

Lo central de esta discusión es que pone el acento sobre varias cuestiones cruciales de la realidad de estos países y sobre los objetivos del proyecto burgués que vincula indesligablemente la ilustracióncon la modernidad, los cuales se materializan en su proyecto político: los regímenes democráticos. Básicamente, los defensores y detractores de este período de independencia, insisten en que se han alcanzado o se han traicionado los ideales democráticos de los gestores de este proceso. Lo que está en juego aquí es si se considera o no a la democracia (proyecto burgués) como el mejor de lossistemas posibles, si no se advierten sus limitaciones históricas y actuales y si las personas y movimientos que cuestionan el actual funcionamiento del capitalismo-imperialismo siguen enfrascados en perfeccionar la democracia y terminar el proceso inconcluso que iniciara Bolívar, para el caso específico de esta región del mundo.

Con respecto a las tareas inconclusas, está en el centro del debate lacuestión de configurar una economía y política independientes, para algunos, nacionales. Para las clases dominantes de estos países las primeras décadas del siglos XIX, corresponden a la ruptura fundamental con el orden colonial español y no reconocen públicamente, ni les interesa resolver los problemas que se heredaron de este período, se profundizaron y se transformaron con el vínculo de lasnuevas naciones a la división internacional del trabajo determinada en una mayor medida por las dinámicas capitalistas a cuya cabeza se encontraba Inglaterra en ese momento, y ahora Estados Unidos.

Sin embargo, esos esfuerzos de las clases dominantes, por controlar la comprensión de la historia se ha encontrado con recientes estudios que, a pesar de algunas limitaciones, tratan de abordar elproceso de independencia desde una perspectiva más crítica y rigurosa, los cuales señalan que aunque no se puede desdeñar el papel que jugó una élite ilustrada que se opuso a la dominación colonial, la necesidad de construir una nación independiente no fue precisamente el principal móvil de las luchas de las colonias hispanoamericanas. “Por el contrario, autores tan diversos como Tulio HalperínDonghi, Pierre Chaunu, François-Xavier Guerra, José Carlos Chiaramonte, Jaime E. Rodríguez O. y Brian Hamnett coinciden en señalar que fue el proceso de crisis y fractura de la monarquía española la que propició la aparición de las naciones latinoamericanas y no al revés”[1] Como menciona otro estudio: “Hacían parte igualmente de la historiografía canónica producida durante el siglo XIX enHispanoamérica la idea de concebir el derrumbe de Imperio Español como una consecuencia de las independencias americanas; partiendo de los hechos americanos sin tener en cuenta su relación con el contexto internacional o con lo que sucedía en la península. Hoy es claro que las independencias americanas fueron parte del proceso de derrumbe del imperio español en un contexto internacional de revoluciones...