Prestigio Social Y Política De La Imagen En Roma:

PRESTIGIO SOCIAL Y POLÍTICA DE LA IMAGEN EN ROMA: EL ORDEN SENATORIAL COMO MODELO DE AUTORREPRESENTACIÓN*

Cesare Letta**


En la Roma Imperial, el Senado era el peldaño más alto de la escala social, encima sólo estaba el Emperador, debajo estaban los equites (es decir, empresarios, comerciantes, financieros y altos burócratas), despuéslos sencillos ingenui (esto es, los ciudadanos nacidos libres), los liberti (los libertos o esclavos liberados) y, finalmente, los esclavos[1].
Esta estratificación correspondía a una visión fuertemente jerárquica de la sociedad, basada totalmente en el concepto de dignitas (es decir, honor, dignidad, prestigio). Algunas expresiones concretas de esta visión, particularmente lejanas de nuestramanera de sentir, pueden ayudarnos para entender mejor la mentalidad romana y para apreciar la profunda distancia que nos separa de ella.
Vemos así que Cicerón (De Rep., II, 22, 39), reflexionando sobre el sistema centuriado que la tradición atribuía al Rey Servio Tulio, podía afirmar que éste dividió al pueblo en cinco clases “y las diferenció en tal modo que las votaciones estuvierancontroladas no por la masa, sino por los ricos (locupletes) y cuidó de que no prevaleciera la mayoría numérica (ne plurimum valeant plurimi), asunto que tiene siempre que estar establecido en el estado”. Precisamente de esta preocupación, compartida por Cicerón, había nacido el complicado sistema de votación de los comicios centuriados, que aseguraba la mayoría de las unidades de voto (centuriae) a unamuy restringida minoría de ciudadanos ricos[2].
Hoy, probablemente todavía, alguno piensa que el voto de una persona rica e influyente deba valer más que el voto de un ciudadano cualquiera, pero seguramente se avergonzaría de proclamarlo abiertamente y por escrito, como lo hacía Cicerón sin escandalizar a nadie.
De esta misma mentalidad nace, todavía en la edad tardo-republicana, eluso de las palabras boni y honesti (ciudadanos buenos y honestos) como simple sinónimo de locupletes (ricos). Más tarde, en la época imperial, se establecerá aún en el ámbito jurídico, una clara distinción entre los honestiores, pertenecientes a las clases más altas y los humiliores (los más humildes). Y, mientras para nosotros parece evidente que, al menos teóricamente, la ley tiene que serigual para todos, para los Romanos de la época imperial el mismo delito causaba un castigo mucho más grave para los humiliores que para los honestiores: el delito que llevaba a la muerte o a los trabajos forzados a un pobre, a un rico, a lo más, le provocaba el [3][4]exilio[5].
Se entiende, entonces, como los senadores llegaron a constituir un ordo, una clase netamente distinta de las otras ypriviligiada, a la cual correspondía el monopolio de los honores, o sea, los cargos políticos, lo que se traducía también en toda una serie de signos exteriores de privilegio.
Los senadores tenían ante todo el derecho de vestir el latus clavus, es decir una toga fácilmente reconocible, porque estaba adornada con una vistosa franja de púrpura a lo largo de sus bordes, la que los distinguía, yade los caballeros, cuya toga tenía sólo una delgada franja de púrpura (angustus clavus) de la gente común, cuya toga no tenía ninguna franja. Por otra parte, la superioridad absoluta del emperador estaba subrayada por su derecho a llevar un traje todo de púrpura.
A los senadores estaban reservados los asientos mejores en todos los lugares de espectáculo (teatro, anfiteatro, circo). Conocasión de cortejos, desfiles y procesiones, ellos precedían a todos los otros. Tenían, por fin, el derecho, en la edad imperial, de adornarse con el título de clarissimus vir (hombre muy insigne).
Precisamente de esta posición de absoluta preeminencia derivó el largo conflicto con los equites o caballeros, que caracterizó los dos últimos siglos de la época republicana, concentrándose sobre todo...