Prisiones De Sangre Y Fuego: Detrás De Las Rejas (I Parte)

Detrás de las rejas (I parte)
Prisiones de sangre y fuego
Elier Rafael Galicia
El olor a pólvora, humo y gases lacrimógenos llenan el pasillo que conduce al comedor del reten de La Planta. Narciso Reyes (nombre ficticio) no distingue muy bien lo que tiene a poco más de dos metros de distancia, pero se lanza a gatas en medio de la confusión.
Resbala en un charco de sangre hasta que da conalguien herido y lo arrastra por los brazos, poniéndolo fuera del alcance de las balas. "En esos momentos uno no piensa en el peligro, no hay miedo; solo quieres sacar (rescatar) al que esté vivo".
Así recuerda este presidiario de 41 años el motín ocurrido en el retén de La Planta en el año 1994 donde murieron 25 de sus compañeros de celda. Actualmente está recluido en la Comunidad Penitenciaria deCoro donde paga condena de 27 años por el delito de homicidio. En su mente todavía quedan vestigios de la tragedia y asegura: “cambié desde aquel día, todavía sigo encerrado pero me siento libre, mi vida y mi alma están libres”, confiesa. Narciso forma parte de la congregación evangélica dentro del recinto penitenciario.
Lo narrado por Narciso sucede a diario en las cárceles de Venezuela dondeexisten 19 mil personas privadas de libertad, 9900 con sentencia firme, 9100 son sólo procesados; todos se encuentran ubicados en 32 cárceles.

Un mes de sangre y fuego

El último episodio de violencia carcelaria ocurrió la madrugada del 12 de junio en el complejo penitenciario de El Rodeo en Guarenas, a las afueras de Caracas; mas de 3.500 efectivos de la Guardia Nacional se movilizaron parasofocar un motín. Al menos 22 personas murieron, incluyendo dos soldados; las autoridades encontraron depósitos de fusiles de asalto, pistolas y granadas, junto a grandes cantidades de marihuana, cocaína y dinero en efectivo.
Un grupo de detenidos, dirigidos por los dos "pranes", “el Yoifre”(20 años) y “el Oriente” (26 años), resistió por casi un mes. El primero se entregó y el segundo escapójunto, según autoridades, a un "número desconocido" de presos. Fue recapturado una semana después en ciudad Bolívar, actualmente está recluido en la Mínima de Tocuyito en Carabobo, mientras que “el Yoifre” fue trasladado hasta comunidad penitenciaria de Coro.
Este hecho volvió a colocar sobre el tapete la grave crisis carcelaria que vive el país, la cual sólo el año pasado cobró la vida de 497presos. En el primer trimestre de 2011 murieron 124 reclusos; en el segundo trimestre se duplicó la cifra.
Los “pranes” gobiernan las 33 penitenciarias que hay en el país. Ellos, según denuncian familiares de los internos y activistas de Derechos Humanos, tienen, con la complicidad de efectivos de la Guardia Nacional, un millonario negocio en el que cobran a los demás reos por el derecho a vivir dentrodel penal, a recibir comida de sus parientes, a tener un teléfono celular o un arma.
En El Rodeo estos peligrosos delincuentes, cuya cifra no superaba los 100, demostraron todo su poder, pues no sólo atacaron a los militares con armas incluso de guerra (Barret .50, AK47 o R15), sino que además impidieron que los presos que no deseaban seguir participando en el motín se rindieran.

Problema devieja data

Expertos aseguran que el problema penitenciario en el país es de larga data y que la situación actual no sorprende. En abril y en mayo, por ejemplo, se registraron incidentes en prisiones en las que reos tomaron como rehenes a funcionarios de seguridad de las instituciones.
Humberto Prado, presidente del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), una organización que promueve ladefensa de los derechos humanos de las personas privadas de libertad, explica que ya en 2004 el gobierno había decretado una "emergencia penitenciaria".
Dos años más tarde lanzó un Plan de Humanización Penitenciaria. Dicho programa, todavía en curso, incluye —entre otros aspectos— la creación de una red de orquestas en algunos centros de reclusión, un proyecto considerado exitoso que hasta el...