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CASO: BANCO DEL INTERIOR

A principios de 1987, el presidente del Banco del Interior solicitó y obtuvo autorización de la junta directiva para contratar una firma asesora que evaluara la estructura y capacidades competitivas de la institución y sugiriera un plan estratégico para competir exitosamente en el futuro inmediato.
Fundado hacía medio siglo en una de las tres principales ciudades dela república, el Banco del Interior era un banco privado de tamaño mediano, ubicado en una posición intermedia entre las dos docenas de bancos que operan en Argentina. Tradicionalmente considerado como un banco ortodoxo y conservador, el Interior — como era popularmente conocido- estaba no obstante considerablemente involucrado en créditos a los sectores siderúrgico, importador, textil y triguero,razón por la cual se vio más rápidamente afectado que otros bancos por la recesión que experimentaba el país desde 1984, y que afortunadamente ya daba signos de desaparecer.
El Interior fue uno e los primeros bancos que redujo el dividendo a sus accionistas, al cierre de 1984, después de que varias grandes sociedades industriales anunciaran pérdidas en sus ejercicios anuales. La protección de lacartera y la intervención directa en la gestión de algunos de esos grandes deudores consumió, en 1985 y 1986, la mayor parte de la capacidad de los más importantes ejecutivos del Banco. Cualquier objetivo comercial fue supeditado a la protección de la cartera. Los presupuestos semestrales se siguieron haciendo, aunque con fines primordialmente estadísticos y sin mayor compromiso e intervención porparte de la presidencia de la institución, que concentró sus esfuerzos en dirigir la recuperación de créditos, en disminuir la cartera vencida o incobrable, y en controlar los costos financieros y gastos generales.
Al comienzo de 1987 la situación estaba controlada. Los créditos con problemas ya habían sido adecuadamente normalizados, reestructurados o aprovisionados. La economía del país serecuperaba visiblemente, con excepción de varios bancos que apenas empezaban a acusar los efectos de los años de crisis. El presidente del Interior consideraba que el banco se encontraba en una buena posición competitiva para enfrentar exitosamente los próximos años, pero intuía que su estrategia y estructura no eran las apropiadas para los años por venir.

ESTRATEGIA

El Interior no disponía deuna estrategia formal explícita. Tampoco había un organigrama oficial; la estructura que se describe más adelante era la resultante de los cambios y circunstancias habidos a lo largo de la historia del banco.
Sin embargo, había pautas de actuación definidas que pueden dar una idea de los lineamientos estratégicos de la institución:
El Interior era un banco de cobertura nacional con 72 sucursalesen 27 ciudades y pueblos de la Argentina.
El Interior era un banco privado, con capital 100% privado argentino. Pertenecía a unos mil accionistas, de los cuales; solamente poseían más del 2% del capital. Aunque había un accionista individual evidentemente mayoritario — una sociedad mutuaria a las inversiones, éste no intervenía usualmente en la marcha del banco, y dejaba a la administración enrelativa libertad de elegir su propia estrategia, siempre y cuando ésta no chocara con la habitual ortodoxia de la institución, considerada por el público como un punto fuerte tras la crisis del sector financiero de 1984.
El interior actuaba en todos los mercados permitidos por la ley de Argentina a las instituciones bancarias: básicamente, operaciones financiera activas y pasivas de corto plazo,como créditos y sobregiros en moneda nacional, cartas de crédito en moneda extranjera, negociación de remesas y documentos, servicios de transferencias, cuentas corrientes y de ahorros, certificados de depósito a término, tarjetas de crédito nacional e internacional y servicios fiduciarios. Las sucursales prestaban servicios completos, con excepción del área internacional, que se hallaba...