Profesor

El Cuerpo de Vigilancia: Sevilla, 1916.

(1ª parte)

Introducción


La historia de la Policía en nuestras ciudades es un campo necesitado de investigación, que podrá permitir sacar a la luz la memoria colectiva del Cuerpo y de sus miembros, permitiéndonos abordar y completar las investigaciones historiográficas conocidas, y asimismo disfrutar de esta labor de divulgación entre todo elcolectivo policial. Contemplada esta línea general, es necesario prestar atención a la conexión Policía-Sociedad en el análisis historiográfico sobre la Policía en la España contemporánea: me refiero, muy especialmente, a la percepción social que de la Policía ha tenido el ciudadano y a las necesidades de policía que ha demandado, sin olvidar, en esta dinámica, la respuesta del Estado a talespretensiones. Por ello, conocer la situación social y económica de Sevilla a la altura de finales de 1915 y durante 1916, nos permite situar al Cuerpo de Vigilancia de Sevilla y aprehender, muy en síntesis, los rasgos más sobresalientes de dicho marco histórico donde tuvo que desarrollar sus funciones la Policía sevillana.
La ciudad hispalense a finales de 1915 contaba con una poblaciónaproximadamente de ciento setenta mil almas, constituyéndose en el ámbito nacional como una de las principales ciudades del estado español. A este núcleo urbano, extenso en su espacio, se añadía otra dificultad con respecto a la labor policial: el control del perímetro urbano que acogía a asentamientos obreros emigrados desde otros puntos de la geografía andaluza, en unión de la numerosa población jornaleraque se empleaba en el trabajo de las huertas.
Sevilla estaba en crisis económica y social en el año 1916, situación originada en 1914 con el inicio de la primera guerra mundial. La repercusión de las hostilidades bélicas en la economía sevillana fue muy negativa, al contrario de lo que sucedió en otras bolsas de la economía nacional. Situación depresiva que se prolongó durante toda la guerra,alcanzando incluso a los pueblos de la provincia. La constricción, el colapso, tanto en la salida de los productos hacia el exterior como en la importación de materias primas fue crítico, llegando el paro obrero a cotas muy preocupantes ya en este año de 1916, alcanzando una situación crítica en el segundo semestre de 1917. Ni que decir tiene que esta situación provocó numerosas bolsas de marginalidadde la población, con situaciones de auténtica miseria, que vinieron a repercutir en el aumento de la criminalidad, sobre todo en el ámbito de los delitos patrimoniales.
Nos centramos a continuación en la organización material, personal y funciones que tuvo el Cuerpo de Vigilancia de Sevilla, así como en la relación de la Policía con la sociedad sevillana; claramente exitosa bajo el mando delComisario Antonio Caro López.


El Cuerpo de Vigilancia bajo el mando del inspector jefe Francisco Molins.

El Cuerpo Vigilancia de Sevilla tuvo su “despacho” en la calle Monsalves número 10, donde contó con un “servicio permanente”. Al mando se encontraba el inspector jefe Francisco Molins Gamurri (de primera clase), quien contaba con los inspectores Fernando Blanco Villar (de segundaclase) y Emilio Martínez Camarero y José Morón Hernández (ambos de tercera), y con un total de veintidós agentes.
La ciudad estaba dividida en tres distritos policiales a cuyo cargo se encontraban los inspectores. Con estos primeros datos, podemos observar la total carencia de efectivos de la policía de investigación sevillana con respecto a la población a la que tenía que atender.
La sede de lacalle Monsalves, que no cambiaría en los dos años siguientes, fue compartida con el Cuerpo de Seguridad, por aquel entonces al mando de un capitán, quien contaba con las siguientes fuerzas: cuatro sargentos, ocho cabos, diecisiete guardias de primera y noventa de segunda clase. En total 120 efectivos, a todas luces insuficientes para la labor encomendada a dicho Cuerpo. La Guardia Civil completaba...